Así se vive un día de repartir mercados en cuarentena

Voluntarios de la Secretaría del Hábitat apoyaron la entrega de ayudas en el Barrio Los Laches, localidad de Santa Fe.
Voluntarios de la Secretaría del Hábitat apoyaron la entrega de ayudas en el Barrio Los Laches, localidad de Santa Fe.
Publicado:
28
Abr
2020
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Son las ocho de la mañana en el barrio Los Laches, localidad de Santa Fe. Los primeros rayos del sol, que ya se ven salir por los cerros orientales de Bogotá, parecen indicar que va a hacer un buen día, un día diferente para los vecinos que decidieron, con un trapo rojo en las puertas de sus casas, levantar la mano en busca de ayuda, en señal de hambre. 

Las calles están vacías, solo se escucha una que otra ave celebrando el silencio capitalino y los pasos de las personas que, a pesar de la cuarentena deben llegar a sus trabajos. Conforme pasan los minutos empiezan poco a poco a llegar voluntarios, funcionarios y periodistas, mientras se van cargando las camionetas con los mercados que hoy se van a entregar en todo el corazón de la ciudad.    

El grupo está completo, nos mantenemos a distancia para cuidarnos y cuidar a la comunidad. A lo lejos se escucha el grito de uno de los líderes dando inicio a la jornada que será extensa. Con guantes y tapa bocas empezamos la entrega de mercados.  

Voluntarios entrega de mercados

Uno de los voluntarios saluda asomado entre una reja de color negro, la casa de un piso, de ladrillo a la vista y teja de lata, está al fondo. Otra descarga el mercado junto a un kit de aseo que será entregado a esta familia.

¡Sí, buenas! -, saluda doña Ana, de aproximadamente cincuenta años de edad.

La voluntaria de la Secretaría del Hábitat le pide que baje una sola persona, jefe de hogar, con el documento en mano para hacerle entrega de la ayuda.

Al interior de la casa se escuchan gritos de felicidad, risas y a otros diciendo ¡mamá rápido, nos trajeron un mercado!

Estamos, una vez más, en la jornada Bogotá Solidaria de la Alcaldía Mayor, con la entrega de mercados a miles de familias que en este momento no pueden salir a trabajar, por el aislamiento preventivo obligatorio.

Con una sonrisa en sus rostros y batiendo las manos, los niños de la casa nos despiden dando las gracias desde su ventana, mientras doña Ana se entra con mercado en mano y nos ‘despacha’ con una bendición a la próxima casa.

mercados1

 

mercado 3

 

Avanzaba la jornada y mientras los voluntarios seguían entregando los mercados, evidenciamos que muchos ciudadanos incumplían la cuarentena. Nos dan la instrucción de subir hacia la parte alta del barrio. Los latidos de los perros no se hacen esperar, dando aviso que extraños han llegado. Nos desplazamos por uno de los callejones angostos que conforman el lugar. Nos recibe un abuelo, tendrá aproximadamente noventa años y nos guía con rapidez y alegría a su casa, donde hacemos otra entrega.

mercado 4

Las construcciones de hasta cuatro pisos dan la sensación de estar en un laberinto. Pudimos observar la precariedad que se vive allí. Las casas con fachada en ladrillo deteriorado, con musgo, oscuras y llenas de humedad. Al finalizar el callejón, en la puerta de su casa permanecía doña Leonor Vega, de ochenta años de edad, estaba sola, como ha pasado gran parte se vida. Nos cuenta que vive ahí hace mucho tiempo, pues no tiene hijos, ni nadie quien la acompañe, solo el apoyo de algunos vecinos que le llevan alimentos y ropa. Sin embargo, ella no dejó de dar gracias, al recibir el auxilio, que en estos tiempos de encierro alivia su situación.

ancianita con mercado

 

mercados

 

Llegó la tarde y la labor de ese día concluyó, por lo menos en ese sector. Estamos cansados, pues no solo fue caminar y cargar, también conocimos y escuchamos muchas historias que la gente nos contaba entre la tristeza y la esperanza. El sol se oculta, poco a poco se va yendo la tarde. Retornamos al punto de encuentro, mientras algunas personas de otros barrios se acercan a preguntar por qué no llegamos a ellos. Uno de los líderes le explica que seguiremos la labor, pues no olvidamos el compromiso que adquirimos desde la Administración Distrital: “No dejar a nadie sin techo y comida, durante la cuarentena nacional”.

 

Manuel Durán

Periodista Comunitario

Secretaría Distrital del Hábitat.