La Secretaría del Hábitat y la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos – UAESP iniciaron el proceso licitatorio para definir un modelo de gestión eficiente, sostenible e incluyente que contribuya a reducir la cantidad de residuos que llegan al Relleno Sanitario de Doña Juana.
Esta fase busca definir propuestas que permitan establecer alternativas de aprovechamiento, valorización y disposición final de residuos sólidos, y que reduzcan en un 10% la cantidad de residuos que llegan a Doña Juana, pensando en las necesidades de la ciudad.
Posteriormente se determinará qué es lo que funciona en la ciudad según las características medioambientales, cómo funciona y cómo debe funciona, y una vez se haya definido, se abrirá una licitación sobre estos modelos para que participen empresas nacionales e internacionales interesadas en aplicar dichos modelos que según la consultoría pueden funcionar.
La secretaria de Hábitat Nadya Rangel, y la directora de la UAESP, Luz Amanda Camacho, se reunieron con los proponentes internacionales para presentar las condiciones de contratación abierta de tres consultorías en cuanto a estrategias en la gestión de residuos.
Las embajadas de los Países Bajos, Suecia, Dinamarca, Finlandia y Francia, como las naciones más interesadas, van a facilitar el proceso a las empresas extranjeras que quieran acceder a esta convocatoria para que presenten sus opciones y así llegar a la que cuente con más experiencia técnica y mejores prácticas.
Sobre esta gran gestión, la directora de la UAESP, Luz Amanda Camacho, explicó a detalle que “el modelo actual es lineal en el cual se desarrollan dos actividades: disposición final y tratamiento de lixiviados, que no son otra cosa que el enterramiento de residuos para no tener otro tipo de tratamiento para allí terminar su proceso.”
“Lo que estamos proponiendo es un modelo circular donde el tratamiento implique nuevas alternativas, donde el tratamiento de residuos tenga un valor energético y no como hoy donde es un modelo que impacta negativamente a los ciudadanos que viven cerca a Doña Juana, e impacta negativamente al medio ambiente pues los lixiviados van finalmente a las fuentes hídricas cercanas al relleno”, afirmó la funcionaria.
Camacho también detalló que “un modelo circular como el que propone el Plan de Desarrollo, es el que se basa en el aprovechamiento, en el reuso, en el reciclaje, en la reutilización, es decir, que la basura ya no es basura sino una materia prima que puede ser reutilizada, reaprovechada y vuelve a entrar a la cadena para que pueda tener otros efectos y utilidades; prácticas que nacen desde la comunidad con el aprovechamiento en la fuente y también en el trabajo de los recicladores. Pretendemos que este modelo funcione tanto en la ruta desde el momento de cómo comprar, cómo consumir y cómo generar residuos, cómo se aprovechan, cómo se reutilizan, hasta el momento que llegan a Doña y Juana, y por medio de tratamientos específicos y nuevas generaciones en la gestión de residuos puedan ser valorados energéticamente o de cualquier modalidad que produzca energía, combustible, gas o que sirva para ser usado en otras actividades”.
Sobre las consultorías, la directora dijo que “queremos en Doña Juana cambiar el modelo actual. Pretendemos que estos residuos sean la materia prima de unas nuevas posibilidades alternativas del tratamiento de residuos que nos generen algún otro elemento que permita su reuso. Las dos consultorías que se lanzaron y quedaron en firme como un proceso abierto, es la búsqueda de nuevos tratamientos y metodologías que permitan su valoración en otros productos”.
De acuerdo con Luz Amanda, este trámite va a beneficiar a la ciudadanía “de manera social y ambiental, pues se espera que al final de este ejercicio nos retribuya económicamente al Distrito con ganancias por la producción de nuevos valores productivos como biogas, combustible o energía. Si logramos poner estos productos en el mercado vamos a recibir una retribución económica por el aprovechamiento de los residuos en Doña Juana.