Por más de 30 años Milton Arley Hernández deambuló por las calles bogotanas y cayó en el mundo de las drogas y el alcohol, de este mundo que creó él mismo pensó que jamás podría salir.
“Mi vida antes era en calle, vivir debajo de un puente, dormir en los parques, asearme en los polideportivos. Yo viví en la calle 32 años intermitentes, me recuperaba pero volvía otra vez a caer”, expresó.
Cargado de tristeza y de recuerdos como él lo narra, pensó que no tendría otra oportunidad para rescatar lo que algún día perdió y que en varias ocasiones intentó recuperar sin éxito, ya que como él lo reconoce no tenía la voluntad para hacerlo.
“Yo conocí un amigo en la calle, él se rehabilitó por medio de Integración Social, me dijo Milton vaya a los patios que eso es bueno y yo no le hacía caso”, relató.
Cansado de la calle y de añorar lo que algún día tuvo, tomó la decisión de acceder a los servicios que presta la Secretaría de Integración Social, que ayuda a recuperar proyectos de vida de habitantes de calle.
“Un día tome la decisión pero con la determinación de lograrlo. Realmente sí me di cuenta de la ayuda que nos brindan, porque muchos de nosotros no apreciamos lo que tenemos, nosotros valemos”, aseguró.
El Milton que llegó a los centros de la Alcaldía de Bogotá, que pesaba 58 Kilos y “llevado por el bazuco, el trago, el perico, sucio y lleno de tristeza”, ya no existe. Hoy en día es una persona nueva, con metas y retos, pero sobre todo con mucha fuerza de seguir saliendo adelante.
Para lograr salir del mundo oscuro en el que se encontraba, Milton contaba con algo fundamental para su recuperación: la convicción de que esta vez lo lograría. “Hale a tres personas más que hoy están en el proceso conmigo y vamos avanzando”, dijo.
Ahora Milton trabaja con un grupo de compañeros liderando la campaña “Ayudemos de verdad”, recorriendo las calles de la ciudad para que los que algún día fueron sus compañeros de cambuche decidan recuperarse.
“Hemos hecho varias jornadas en zonas como la carrera Séptima y en varias partes de la ciudad, llevándoles un mensaje a la gente, que por favor no den limosna a los habitantes de calle, por el contrario la sensibilización trata de hacerles tomar conciencia a la gente que nosotros no somos invisibles, somos seres humanos y necesitamos ayuda de corazón”, aseguró.
Lo que antes significaba para él transitar por las zonas aledañas a lo que fue la calle del Bronx y hoy es el Voto Nacional, también ha transformado su vida.
“Anteriormente la demora era pasar por acá y directo para el Bronx o la L como la llamábamos nosotros, me halaba algo. Hoy en día paso por aquí y ya no me da la sensación de antes como cosquillitas en el estómago y el corazón se me salía, ya no, lo tomo muy normal, ya soy un ciudadano del común”, reconoció.
Hoy Milton pesa 78 Kilos y su sueño es trabajar y formar un hogar. “Ya empecé recuperando a mis hijos y a mis papás. Y Aunque mis hermanos están en Francia y Ecuador, ya nos hablamos. Hacer el vínculo familiar primero seguir para adelante y a medida que vaya avanzando en el proceso si veo gente igual lo sensibilizo porque sé que esto sirve”, expresó.
Ahora el mensaje que lleva a las personas con las que algún día compartió este flagelo es que “sí se puede. Lo más importante es la fuerza de voluntad, con la voluntad se puede lograr todo, tenemos mucho apoyo, Integración está ayudando demasiado, hay buenos centros, psicología, terapia ocupacional”.
‘Con fuerza de voluntad todo se puede lograr’: Milton Hernández, ex habitante de calle
9·SEP·2016
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Campaña ayudemos de verdad - Foto: Prensa Secretaría de Integración Social