Los días de Cristian Camilo Alvarado, quien se desempeña como auxiliar de tráfico en las obras de la nueva avenida 68, inician sobre las 4:00 a.m. cumpliendo su labor más importante: ser el papá de Ian Camilo.
Sus titánicas jornadas como padre soltero se inauguran dejando la pañalera al día, para que a su pequeño, que en julio cumplirá dos años, no le falte nada. “Trabajo de 6:00 a.m. a 6:00 p.m. Me despierto hacia las 4:30 a.m., alisto lo que le voy a dejar a mi bebé: el tetero, los pañitos, la cobija y la ropa. Luego, lo levanto y lo paso al cuarto de mi mamá, quien me ayuda a cuidarlo y sacarlo adelante. Mientras tanto, me alisto para salir en mi moto al trabajo”, comentó Cristian Camilo a Portal Bogotá.
A continuación, una foto de Cristian Camilo, de 28 años, junto su más grande amor: su hijo Ian:
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Una vez Cristian Camilo llega a la obra, donde actualmente se adelanta la construcción de un nuevo puente vehicular que conectará la avenida 68 con la calle 26, se reúne con su grupo de trabajo para agradecer por un nuevo despertar: “Nosotros todos los días llegamos y le damos gracias a Dios. Eso no puede faltar en el día de todos, sea ingenieros o ayudantes. Luego, coordinamos qué vamos a hacer porque la obra es bastante grande, entonces nos dividimos en grupos”.
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En su caso particular, como auxiliar de tráfico, tiene la tarea de velar por la seguridad de los distintos actores viales, deteniendo a los vehículos para dar paso a los peatones o ciclistas. Con una paleta de señalización (pare y siga) y un pito, ayuda a que los demás tengan un paso seguro en la obra.
Al terminar su jornada laboral, va directo a casa a ver su hijo, quien siempre lo espera despierto para abrazarlo en cuanto cruza la puerta.
“Estoy llegando a la casa a las 7:00 p.m. Entro a la pieza, juego con él y le converso. Le estoy enseñando a hablar, entonces interactúo con él para que aprenda; también le estoy enseñando a ir al baño para que deje los pañales. A él le da sueño como a las 10:00 p.m. Solo en ese momento termina mi día”, añade Cristian Camilo.
En el siguiente audio, este joven trabajador destaca que su hijo es el motor de su vida, por quien se levanta cada día:
Son muchos los sueños que Cristian Camilo tiene, y que por su puesto involucran a su pequeño, que el año entrante empezará a asistir al jardín. Para poder suplir los gastos que conllevará la formación académica de su hijo, anhela poder escalar profesionalmente.
En principio, quiere formarse para manejar maquinaria en las construcciones: “He manejado minicargadores, un operario me estaba enseñando en otra obra, me dio la oportunidad de aprender. Sin embargo, no he podido generar esa actividad, porque aún no he podido empezar el curso. Es un proyecto que tengo a corto plazo para progresar”.
Y como todo en la vida no es trabajo y obligación, Cristian Camilo espera conocer por primera vez el mar junto a su hijo. En el siguiente audio, cuenta un poco más sobre este deseo:
La historia de Cristian Camilo es el reflejo de muchos papás anónimos, más fuertes y tenaces que los superhéroes de historietas, que además de marcar la vida de sus hijos son parte fundamental de la Bogotá que estamos construyendo.
Oportunidades que ha generado el proyecto donde labora Cristian Camilo
En el tramo 5 la avenida 68, donde Cristian Camilo se desempeña como auxiliar de tráfico, actualmente trabajan 400 personas, en su mayoría mano de obra no calificada de las localidades de Fontibón, Engativá y Teusaquillo.
De este total, 40 son mujeres, 333 hombres, 12 jóvenes encontraron su primer trabajo, tres personas son victimas de conflicto armado y 12 personas son de población vulnerable. Las obras de la avenida 68, en todos sus tramos, proyecta generar alrededor de 37.000 empleos.