Un juez negó las medidas cautelares de urgencia que pretendían suspender la licitación del proyecto de Transmilenio por la Séptima, obra estratégica para seguir mejorando la movilidad de Bogotá y que beneficiara a millones de ciudadanos que utilizan a diario este corredor vial.
Según la decisión judicial, no se logra establecer la urgencia de la medida cautelar ni tampoco se evidencia prueba de que exista un daño inminente, por tal razón niega la urgencia de la medida cautelar y da traslado a las partes afectadas para dar respuesta el viernes 8 de marzo.
“Nos parece acertado que no se haya acatado las medidas cautelares de urgencia que suspendían la licitación de la obra. El proyecto de Transmilenio por la carrera Séptima debe seguir adelante, pues los habitantes de Bogotá necesitan un buen servicio de transporte”, indicó la secretaria jurídica distrital, Dalila Astrid Hernández Corzo.
La medida cautelar de urgencia había sido solicitada por la concejal María Fernanda Rojas a través de una acción popular donde indicaba que con la obra habrá una vulneración de dos derechos colectivos: el derecho al goce de ambiente sano y la defensa del patrimonio cultural de la Nación y del Distrito Capital y solicita que se suspenda todo el proyecto.
En la parte ambiental la concejal considera que se está afectando la estructura ecológica principal, pues el proyecto tendrá una longitud de 20 kilómetros al lado de los cerros ambientales y por lo tanto tendrá impacto ambiental tanto en la etapa de construcción como de operación. En la parte patrimonial, la concejal refiere 16 bienes de interés cultural del Distrito, donde ella considera que van a ser intervenidos y van a ser vulnerados.
En el análisis que hace el juez no se logra establecer la urgencia de la medida cautelar ni tampoco se evidencia prueba de que exista un daño inminente. Por tal razón niega la urgencia de decretar la medida cautelar y da traslado a las partes afectadas para dar respuesta en 5 días, de la solicitud de la medida fecha que se cumple el viernes 8 de marzo.
“Este viernes 8 de marzo vamos a remitir al juez todos los estudios y la documentación donde se demuestra que esta importante obra para la mejora de la movilidad en Bogotá no genera ningún daño ambiental ni al patrimonio cultural”, agregó Hernández Corzo.
