Universidad Nacional realizará seguimiento a 1.100 equinos adoptados

Publicado:
10
Ene
2014
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Alrededor de 400 municipios colombianos recibieron a los 1.100 caballos atendidos en la Universidad Nacional (UN), adoptados dentro del Plan de sustitución de vehículos de tracción animal de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Con el seguimiento se inicia la segunda fase de dicho plan, al que se encuentra vinculada la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia, y que se realiza en conjunto con la Secretaría Distrital de Ambiente.

Durante seis meses, un equipo de profesionales de la Institución –entre los que se encuentran médicos veterinarios, estadísticos, economistas e ingenieros de sistemas, entre otros–,  recorrerá el país con el objetivo de verificar que los equinos entregados en adopción se encuentran en óptimas condiciones.

“Esta segunda etapa del programa consiste en ir a buscar uno a uno esos caballos y verificar –mediante examen clínico, pruebas de laboratorio y encuestas– cómo les está yendo a los equinos que atendimos en la Clínica de Grandes Animales durante el segundo semestre de 2013”, afirma Carlos Moreno, docente de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia.

La mayoría de los municipios en donde se encuentran los adoptantes están concentrados en Cundinamarca, Boyacá y Tolima. Aunque también algunos residen en la Costa Atlántica, el Valle del Cauca y los Llanos Orientales.

“El equipo médico y especializado, iniciará con una ruta previamente definida, partiendo desde el centro del país y de manera radial se extenderá hacia todo el territorio nacional”, explica Moreno.

Dentro de los adoptantes, quienes tuvieron que inscribirse previamente, se encuentran todo tipo de personas, especialmente campesinos, colegios –los cuales utilizarán a algunos equinos para hipiatría (cuidado y cría de los caballos)– y propietarios de latifundios.

“Incluso hubo algunos altruistas que lejos de querer sacar provecho con el uso de estos animales, decidieron adoptar algunos de los caballos de la categoría «retiro forzoso», es decir, los que tenían enfermedades irreversibles, solamente con el objetivo de ofrecerles una mejor vida al final de sus días”, comenta el docente.

Desde el pasado 1 de enero, y mediante el Decreto 595 del 26 de diciembre de 2013 de la Alcaldía Mayor de Bogotá, está restringida la circulación de vehículos de tracción animal en la Capital.

Primera etapa
La primera etapa de este plan de la Alcaldía Mayor de Bogotá estuvo centrada exclusivamente en la valoración médica veterinaria de los animales entregados.

La Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia recibió un promedio de entre 50 y 60 caballos por semana (e incluso hubo alguna vez que atendieron hasta 100) durante aproximadamente cinco meses.

Un grupo de 14 veterinarios –incluidos dos docentes– se encargó de revisar a los equinos, a los cuales se les practicaron exámenes médicos rigurosos. De esta manera encontraron que un 60% de los animales estaban sanos y un 40% venían enfermos.

“Con el grupo de equinos de ese 40% fue con el que estuvimos trabajando durante varias semanas para procurar tenerlos en óptimas condiciones lo antes posible”, dice el profesor Moreno.

De los 1.100 caballos atendidos, unos 100 (menos del 10%) requerían retiro forzoso; y, de esos, apenas unos 30 tenían enfermedades que les podrían impedir superar los seis meses de vida.

Fuente: Agencia de Noticias UN