Teniendo en cuenta que no hubo un consenso sobre el concepto emitido por el CTPD, la Administración Distrital estudiará con interés y detenimiento lo plasmado, tanto en el concepto oficial como en las comunicaciones emitidas por diferentes Consejeros, en beneficio de la ciudadanía. De esta manera, se cumple el trámite para que el proyecto pueda ser presentado al Concejo de Bogotá.
En plenaria realizada el pasado 29 de julio de 2019, de 89 consejeros activos y habilitados para votar, 34 no asistieron es decir el 38%, 19 se abstuvieron expresamente de votar, equivalente al 21%. Lo que denota que no hubo unanimidad y, aún más, si tenemos en cuenta que el CTPD está conformado por 100 miembros.
Lamentamos que, a la Administración pese a que fue quien formuló el Proyecto de Acuerdo, no se le hubiera permitido hacer una presentación de la propuesta en una sesión formal en el recinto del CTPD. Desde el evento de radicación, la Secretaría Distrital de Planeación solicitó en 5 ocasiones, un espacio en la agenda y puso a disposición - a todo el equipo de expertos- para reunirse con los miembros de esta instancia consultiva, con el fin de presentar ponencia. Ante la falta de respuesta, la Administración invitó a una presentación del POT en un recinto externo, el día martes 23 de julio, dado que solo quedaba una semana para emitir concepto. A esa reunión solo asistió el 28% de los consejeros activos. En esta ocasión, los participantes solicitaron reuniones posteriores para abordar en detalle temas específicos. Infortunadamente, dichas reuniones nunca fueron agendadas por la Mesa Directiva del CTPD.
La representante de los gremios económicos que no se sintieron identificados con el pronunciamiento oficial ni como se surtió el proceso, hicieron llegar a la SDP y a la opinión pública su inconformismo con el proceso adelantado en el CTPD y se abstuvieron de votar.
Cifras poblacionales
Sobre las inquietudes del CTPD acerca de las cifras planteadas y la necesidad de suelo de expansión, reiteramos que la demanda de vivienda es producto de un análisis serio y soportado en registros administrativos y en las estimaciones oficiales publicadas por el DANE, y que tienen en cuenta los resultados preliminares del nuevo censo para Bogotá.
Sin embargo, no podemos olvidar que las necesidades de vivienda no solo dependen del crecimiento poblacional sino también de la migración, la reducción del tamaño de los hogares, el déficit de vivienda, de la sustitución del proceso de construcción vertical informal de vivienda, entre otros. Adicionalmente hay que tener en cuenta que el POT busca frenar el fenómeno de expulsión de ciudadanos a vivir en la Sabana.
La ciudad debe responder a la demanda de vivienda insatisfecha de personas que trabajan o estudian en Bogotá y que su única alternativa para adquirir vivienda subsidiada es irse a vivir en la Sabana. Vale recordar que, en promedio en los últimos años en la ciudad se han construido entre 30 y 40 mil viviendas formales por año, se han construido de manera informal más de 19 mil viviendas al año, lo que nos da una producción real de vivienda, en la ciudad, cercana a 56.000 unidades al año.
Enfoque diferencial
La Administración se siente tranquila en que esta propuesta de POT es incluyente, con enfoque diferencial y toma en cuenta la diversidad poblacional. En lo referente a planeación urbana en temas de edificabilidad, zonas de expansión y renovación urbana, exigencias de espacio público, movilidad, vías, se trabajó de una manera universal en beneficio de todas las poblaciones y con especial cuidado en las poblaciones más vulnerables.
Proceso de participación
Esta propuesta de POT contó con uno de los procesos de participación más amplios y ambiciosos que se haya hecho en Colombia. Más de 30 mil ciudadanos participaron en las reuniones de socialización y se recolectaron más de 20.000 aportes que fueron recogidos no solamente en espacios presenciales en todo el territorio del distrito capital, sino a través de canales institucionales como derechos de petición, correo electrónico, entre otros. En este sentido, las propuestas ciudadanas han sido revisadas y valoradas por la Administración, teniendo como criterio principal la factibilidad, conveniencia y concordancia con los objetivos del POT de Bogotá.
Atendiendo los aportes de la ciudadanía se incluyeron en la propuesta POT ajustes como: la eliminación del área de actividad múltiple, en muchos de los barrios residenciales, concentrando esta posibilidad únicamente sobre los ejes comerciales establecidos actualmente, y se les asigna el área de actividad residencial con un límite máximo de pisos, de acuerdo con las zonas urbanas homogéneas.
Se ajustaron las localizaciones permitidas para establecimientos en donde el consumo de alcohol es la actividad principal, tanto en polígonos de alto impacto, como en las demás zonas de la ciudad. No se permitirá que estos establecimientos colinden con áreas de actividad residencial ni dotacional.
Por solicitud expresa de la Universidad Nacional, se eliminó el área de la institución que permitía actividad múltiple, y se le asignó el área de actividad dotacional. Así mismo, se concertaron con el Consejo Distrital de Patrimonio las delimitaciones de los Sectores de Interés Cultural. Por ejemplo, Pablo VI Primer Sector conserva esa característica.
Modelo de ocupación
El POT propone un balance entre la renovación urbana y la expansión densa, compacta y cercana, que evite que se siga expulsando ciudadanos y la ocupación desmedida en baja densidad sobre suelos con valor ambiental de la Sabana. Por eso planea una expansión hacia el norte de la ciudad, a través de proyectos como Lagos de Torca y Ciudad Norte que obliga que por lo menos el 40% del suelo sea destinado a viviendas de interés social y prioritario, con equipamientos, infraestructura de servicios públicos, transporte público masivo y con el doble del espacio público efectivo por habitante que existe hoy en la ciudad. El POT promueve la renovación de áreas estratégicamente localizadas en zonas en las que la mayor cantidad de personas, de todos los ingresos, adquieran vivienda en donde el transporte público masivo y el espacio público de calidad lo permitan.
Gestión del riesgo y cambio climático
El Plan Distrital de Gestión del Riesgo de Desastres y del Cambio Climático para Bogotá D.C. 2018-2030, que reemplazó el aprobado para el periodo 2015-2050, actualizando su contenido a las determinantes de superior jerarquía que sobre cambio climático se adoptaron en la Ley 1931 de 2019 y en la política nacional de Cambio Climático de 2017, condiciones que ameritaban su ajuste. En este sentido, se encuentra que su actualización se elaboró cumpliendo con los requisitos establecidos por el gobierno nacional, cuya metodología y decisiones normativas fueron concertadas con las autoridades ambientales.
Como se mencionó anteriormente, esta revisión ha cumplido con todas las determinantes de superior jerarquía que la Ley 388 de 1997 señala, especialmente con las ambientales como la Resolución Conjunta 0957 de 2019 mediante la cual se actualizó el Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca Hidrográfica del Río Bogotá, adicionalmente con las sentencias emitidas en el marco de la acción popular sobre la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
Las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático se incorporan en el contenido estructural del POT para generar normativas y proyectos específicos que concluyan en acciones concretas en el territorio.
Constitucionalidad y legalidad del proceso
El proceso de Revisión General del Plan de Ordenamiento Territorial ha dado estricto cumplimiento al procedimiento establecido por la Ley. Asimismo, la Administración Distrital en este proceso ha sido respetuosa de las disposiciones contenidas en la Constitución Política, la Ley, los decretos reglamentarios aplicables, las determinantes ambientales emitidas por las autoridades competentes y los fallos expedidos por los jueces de la república en lo correspondiente.
Es importante aclarar que las decisiones tomadas por la Administración Distrital están dirigidas a la búsqueda del interés general y se encuentran sustentadas técnica y jurídicamente, sin obedecer a decisiones particulares o arbitrarias.
Qué sigue ahora para el POT
Teniendo en cuenta que el procedimiento legal para la adopción de planes de ordenamiento territorial prevé que el CTPD emite un único concepto, el cual ya fue entregado, el trámite del proyecto de revisión general del plan de ordenamiento territorial de Bogotá debe seguir el curso que la Ley 388 de 1997 establece, no siendo posible como lo propone erradamente el CTPD volver a presentar la propuesta de POT ante esta instancia.
De otra parte, es muy positivo que un ente como el CTPD reconozca los grandes avances que trae el POT en materia de ruralidad, Planes Especiales de Manejo y protección - PEMP, las rendiciones de cuentas anuales ante el Concejo Distrital y la comunidad. El resultado final del trámite del POT en el CTPD refleja la diversidad de puntos de vista que es necesaria en la participación y corresponde a la realidad de la sociedad representada.
En otros temas del concepto se han encontrado propuestas muy concretas y pertinentes para incluir o modificar contenidos, que la Administración incorporará, pues Bogotá se merece el mejor POT que entre todos podemos hacer.
