Alcohol, tapabocas, pruebas de diagnóstico para el COVID-19, son algunos de los suministros que ha brindado la Secretaría de Salud a la población migrante que permanece asentada en el separador de la Autopista Norte con calle 195.
Según la entidad, este grupo de personas recibió servicios de vacunación a niños, mujeres gestantes y población adulta mayor con dosis de influenza, triple viral, sarampión, rubeola, neumococo, varicela, entre otras, en una jornada realizada durante el fin de semana pasado.
“Hemos diseñado e implementado un operativo de salud pública con varios elementos. En primera medida, realizamos un censo detallado de la población existente en este lugar, priorizando madres gestantes, menores de edad, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias. En segundo lugar estamos entregando tapabocas, alcohol y elementos antisépticos y por último dispusimos un lugar de salud especial para atención prenatal exprés para las madres embarazadas y atención pediátrica para los niños”, explicó el gerente de la Subred Norte, Jaime Humberto García.
“Realizamos evaluación médica para aquellas personas que tengan otras enfermedades asociadas. Se dispuso la ubicación permanente de la unidad móvil, para que sirva como puesto de salud ambulatorio y portátil para aquellas actividades que se puedan realizar de consulta médica y de enfermería. En una de nuestras carpas se dispuso un punto de vacunación y se les realizó las pruebas de COVID- 19 a todas las población migrante”, dijo.
Además, señaló que se han realizado 12 traslados en ambulancia al Centro de Servicios Especializados y al hospital Simón Bolívar con diagnósticos de asma, hipertensión, gestación de alto riesgo y otros.
En la caracterización del riesgo para la atención por medicina se identificaron que hay de 17 mujeres en estado de embarazo, 35 niños y 31 niñas menores de 5 años, 5 hombres y 7 mujeres mayores de 60 años.
Por su parte la población migrante agradeció la atención en salud que se les brindo por medio de la Secretaría de Salud.
“Lleve a mi hijos para que les pusieran las vacunas y estoy muy agradecida y feliz por la atención que recibimos. Además yo fui a la unidad móvil porque me duele la cabeza porque tengo problemas de visión y allí me recetaron y proporcionaron el medicamento”, contó Emily Núñez quien se benefició de este programa.
Finalmente se realizaron actividades recreativas y de sensibilización con niños y adultos, en temas de comunicación en salud ambiental a través de grupos de pedagogía en Salud Pública.