Autoridades sanitarias incrementaron controles a la venta de pescado y sus derivados

14·ABR·2014
Tradicionalmente, durante la Semana Santa aumenta la venta y consumo de algunos alimentos, especialmente productos de la pesca y sus derivados, lo que h...

Únete a nuestro canal de noticias en WhatsApp

Tradicionalmente, durante la Semana Santa aumenta la venta y consumo de algunos alimentos, especialmente productos de la pesca y sus derivados, lo que hace que muchos ciudadanos compren en lugares no autorizados. Ante esto, la Secretaría Distrital de Salud, a través de la Dirección de Salud Pública y los hospitales de la Red, intensifican la vigilancia sanitaria frente a los factores de riesgo asociados al consumo de alimentos, con el objetivo de prevenir  toxi-infecciones e intoxicaciones generadas por la venta de productos vencidos o en mal estado.

Durante el 2013, en la temporada de Semana Santa, se realizaron 80 operativos en establecimientos como: depósitos de  pescado, expendios, plazas de mercado, supermercados, expendios de licor, depósitos de bebidas alcohólicas y cigarrerías. Se vigilaron 708 establecimientos, se inspeccionaron  166.157 kg de productos de la  pesca y sus derivados y se decomisaron 3.261 kg.

Este año se han realizado 75 operativos donde se han vigilado 350 establecimientos y se han decomisado 7.210 Kg de productos de la pesca y sus derivados, al igual que el año pasado estos decomisos se realizaron por inadecuado rotulado y mal manejo de la cadena de frío. (cifras con corte 11 de abril)

El objetivo de esta vigilancia sanitaria intensificada es identificar y prevenir la ocurrencia de Enfermedades Transmitidas a través de los Alimentos en mal estado (ETA), incluyendo entre estas, enfermedades como el cólera.


Recomendaciones al comprar pescado y sus derivados
Los usuarios deben fijarse en las características externas e internas del producto: las escamas deben ser brillantes y unidas entre sí; la piel debe ser húmeda, tersa, sin laceraciones ni arrugas; los ojos deben ser transparentes, brillantes y salientes, el iris no debe estar manchado de rojo; las branquias deberán ser húmedas y brillantes y el olor del pescado debe ser fresco.

Características del pescado alterado
  • Escamas: oscurecidas y fáciles de arrancar
  • Branquias: de color verde o gris
  • Ojos: hundidos
  • Córnea: turbia
  • Músculos: turbios o blandos
  • Vientre:  hinchado
  • Vísceras: confusas
  • Olor: fuerte
Características del pescado seco
  • Su color debe ser amarillo uniforme
  • No debe tener manchas rojizas o verdosas, ni zonas con formaciones de hongos
  • Al  tacto, el pescado debe tener una consistencia dura. El sabor debe ser salado (en el caso del pescado seco-salado).
  • No debe presentar olor parecido al amoníaco.
Características del pescado congelado
  • Debe estar duro
  • No acepte pescado blando o semicongelado
  • El color de la carne del pescado debe ser rosada, a diferencia de la piel que según la especie puede ser de color oscuro.
  • Si el pescado presenta algún olor extraño o similar al amoníaco o al óxido, no lo compre.
Características del rotulado
  • Debe ser claro, visible y fácil de leer. El empaque no debe presentar enmendaduras o signos de adulteración
  • Debe tener el nombre del alimento o bebida, la lista de ingredientes, el contenido neto, nombre y dirección del fabricante, país de origen e identificación del lote.
  • Fecha de duración mínima, vencimiento e instrucciones de conservación.
  • Número del Registro Sanitario
  • Rotulado complementario utilizado en alimentos importados: se debe colocar un sticker en donde se declare en el idioma español la información obligatoria antes mencionada.
¿Qué hacer ante una intoxicación?
Si después de consumir un producto tiene diarrea, vómito, dolor abdominal, calambres o malestar general, lo primero que debe hacer es consumir abundante agua y acudir inmediatamente al médico. Además, debe informar a la Secretaría Distrital de Salud (Centro Regulador de Urgencias- línea 123), indicando sobre aquellas personas que consumieron el producto y el sitio donde lo compró o lo consumió. Es muy importante conservar parte del producto defectuoso para remitirlo al Laboratorio de Salud Pública y hacer los análisis que permitan establecer la causa específica del daño.