Con cerca de 20 atenciones diarias, el Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron) acoge a cientos de niños, niñas y jóvenes consumidores de sustancias psicoactivas de la capital, para mejorar sus condiciones de vida superando sus adicciones.
Para ello, un equipo de expertos profesionales en medicina alternativa, trabajo social y psicología, entre otros, realizan terapias alternativas con las que han logrado, durante la fase piloto del programa, evidenciar la reducción del consumo de drogas y alcohol, y controlar la ansiedad de los niños, niñas y jóvenes que se encuentran en procesos de no consumo.
Durante los primeros dos meses de implementación, el programa ha acogido a jóvenes que hacen parte de los procesos formativos de Idipron, menores de edad vinculados al sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, jóvenes de diferentes barrios de la ciudad interesados en superar sus problemas de consumo y próximamente iniciará la recepción de estudiantes de colegios de la Localidad Ciudad Bolívar con alto riesgo de vinculación delincuencial y consumo de drogas.“En Idipron trabajamos con población juvenil en condiciones de vulnerabilidad, en contacto con sustancias psicoactivas y que requieren una atención especial con el propósito de restituirles sus derechos entre los que se incluye nutrición, educación, y por supuesto salud. Por eso, decidimos implementar medicina alternativa, que no solo ayuda a reducir el consumo y el síndrome de abstinencia, sino que realmente motiva a los jóvenes para darle continuidad a las terapias”, destacó el director del Idipron, José Miguel Sánchez.
“Dado que el Plan Obligatorio de Salud (POS) no presta un servicio efectivo amplio y coherente en el tema de psicoactivos y menos si se trata de trabajo alternativo, consideramos que es el momento oportuno para implementar esta propuesta que, además, está desarrollada por un grupo científico muy capacitado y con amplia experiencia en otros países, con resultados muy satisfactorios”, aseguró el director.
Para Jonathan, un joven de 18 años que lleva 4 sesiones de terapia alternativa, el tratamiento no solo le ha ayudado a reducir notablemente su consumo, sino a elaborar un nuevo plan de vida.
“Ya me veía muy mal, estaba cogiendo de costumbre el consumo. Unos amigos de barrio me contaron de este programa y he notado la diferencia. Yo me pegaba por ahí 15 ‘trabas’ al día y ahora me fumo solo un ‘bareto’ de vez en cuando. Ya no siento esas ganas de estar ‘metiendo’ y los médicos me han ayudado a pensar que, como tengo un hijo que va a cumplir un año, debo hacer algo diferente en la vida”, aseguró.
Una propuesta para replicar
De acuerdo con el equipo médico que trabaja en el proyecto, a partir de experiencias internacionales que surgieron en la década del 70 en Asía, particularmente para el manejo del dolor en cirugías, y tras conocer que en pacientes consumidores de opio se lograba controlar la ansiedad de consumo; se desarrollaron diversos protocolos internacionales como el de la Asociación Americana de Destoxificacion con Auricoterapia, que han permitido implementar mecanismos adecuados a las diferentes condiciones y niveles de consumo.
Hasta el momento y de manera voluntaria, cerca de un 40 % de los jóvenes que asisten por primera vez a la terapia han continuado hasta 6 o 7 veces en los procedimientos “mejorando el estado general de salud física, emocional y mental, con menor abandono del tratamiento que con procesos tradicionales farmacéuticos y mayor capacidad de desempeño en sus actividades cotidianas, como los diferentes procesos formativos que les ofrecemos en el Idipron”, concluyó el director del Instituto.“Hicimos un proceso que reuniera esas experiencias internacionales, con protocolos del Instituto de Neuroinvestigación de la Universidad de Pekín sobre electro terapia en puntos de acupuntura, sumado a componentes de artes manuales como la terapia cráneosacral (estimulación del impulso rítmico craneal) que permite la estimulación del sistema nervioso. Y hemos sumado experiencias para favorecer la capacidad de autorregulación del cuerpo, sin fármacos y sin resultados contraproducentes”, destacó el doctor Héctor Rojas, líder del equipo médico que trabaja en el Idipron y experto en este tipo de procedimientos.
Durante esta primera etapa, el Idipron está desarrollando modelos de historias clínicas, sistemas de información e informes de resultado que permitan hacer seguimiento del proceso, con el fin de ampliar la experiencia a la red de hospitales públicos de la ciudad.