La Organización Mundial de la Salud, tras revisar diversos estudios, un grupo de expertos en salud pública reunido el 29 de abril de 2020, estableció que “fumar tabaco es un factor de riesgo conocido en muchas infecciones respiratorias que aumenta la gravedad de este tipo de enfermedades, estableció que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer COVID-19, en comparación con los no fumadores”.
Así mismo, evalúa constantemente los estudios recientes, incluidos aquellos en los que se examina la relación entre el consumo de tabaco, el consumo de nicotina y la COVID-19. La OMS insta a investigadores, científicos y medios de comunicación a ser prudentes y evitar difundir la idea no probada de que el tabaco o la nicotina podrían reducir el riesgo de padecer COVID-19. Actualmente no hay información suficiente para confirmar ningún vínculo entre el tabaco o la nicotina y la prevención o el tratamiento de esta enfermedad.
Respecto a los vaporizadores y los cigarrillos electrónicos ha alertado que "presentan riesgos claros para la salud y de ninguna manera son seguros", por lo que insta a los gobiernos a legislar sobre estos dispositivos para "interrumpir su promoción y su aceptación y prohibir que se realicen afirmaciones falsas o no comprobadas sobre ellos".
En este sentido, el Comité Nacional Contra el Tabaquismo de Francia (CNCT) afirmó que las complicaciones pulmonares y la posibilidad de transmisión del virus del COVID - 19 son algunas de las consecuencias que traen el humo del cigarrillo y el uso de vapeadores.
Así lo confirmó, José Alejandro Mojica, médico pediatra e infectólogo de la Subdirección de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social, quien señaló que "se ha demostrado que el virus permanece en el humo; por ende, los que se encuentren alrededor podrían inhalar y verse afectados. No solo el humo del cigarrillo, el de los vapeadores funciona de la misma manera", dijo.
Por su parte, la Asociación Colombiana de Neumología y Cirugía de Tórax destaca en su documento de posición "Influencia del tabaquismo en la infección por coronavirus" que recientes estudios en pacientes chinos diagnosticados con neumonía asociada a COVID-19 han venido evidenciando que las probabilidades de progresión de la enfermedad (incluso la muerte) fueron 14 veces mayores entre las personas con antecedentes de tabaquismo comparado con los que no fumaron.
Además de esto, la Organización Mundial de la Salud destaca que es importante también recodar "las afectaciones que traen el uso de pipas de agua, el uso de sistemas electrónico de administración de nicotina (cigarros electrónicos o vapeadores) y productos de tabaco calentado, esto debido a que pueden actuar como formas para diseminar la infección, además del daño que ocasiona su uso".
En este sentido, la acción de fumar, vapear o consumir alguna clase de estos productos al mantener activo el contacto entre los dedos, la boca y la cara y exposición continua a la saliva podría aumentar la posibilidad de transmisión del virus de la mano a la boca.
Estas son las recomendaciones emitidas por el Ministerio de Salud:
- Promover la cesación del consumo de tabaco y sus derivados y para ello pedir a la EPS e IPS la implementación del Programa Nacional de Cesación de consumo de tabaco y sus derivados.
- Promover el desestimulo del uso de cigarrillos electrónicos
- Mantener y proteger todos los ambientes, públicos y privados, 100% libres de humo de tabaco y acudir a las autoridades sanitarias y de policía según el caso.