Ricardo Arellano Arellano, de 34 años, quien llegó procedente de Quito, Ecuador, pudo regresar a su ciudad de origen, a pesar de sus limitaciones cognitivas y auditivas, gracias a la gestión que realizó la Secretaría de Salud, luego de que este hombre pasará 20 días en el hospital Simón Bolívar,
Miembros de la Policía Nacional auxiliaron al paciente, tras encontrarlo deambulando con un dolor abdominal, y lo llevaron al servicio de urgencias. Luego de la valoración médica, fue diagnosticado con un autismo atípico (que no tiene clasificación dentro del espectro de este trastorno), retraso mental moderado y deficiencia auditiva del 87 %.
Desde el momento en que Ricardo ingresó al centro médico, un equipo multidisciplinario le brindó toda la atención que requirió; simultáneamente, el área de Trabajo Social activó sus protocolos de búsqueda para encontrarle su hogar.
“A través de unos documentos que el paciente nos enseñó, no solo conocimos su nacionalidad sino supimos que perteneció a la Casa Hogar de Conocoto, del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) de Ecuador. Por medio del consulado del vecino país confirmamos la información y adelantamos las gestiones para que se realizara el retorno y fuera acogido nuevamente”, aseguró Ángela Palacio, trabajadora social del hospital Simón Bolívar.
Mientras se definía el proceso de repatriación, el paciente fue remitido al CAPS Chapinero, donde estuvo al cuidado del personal asistencial. “Cuando nos confirmaron la hora de su vuelo, le escribí en una hojita: ‘Te vas para Ecuador’, y él se puso muy feliz”, agregó Ángela.
Hoy Ricardo está en la Casa Hogar de Conocoto, en Quito, donde le prestan la atención y los servicios que necesita, y las autoridades ecuatorianas emprendieron la búsqueda de sus familiares. Para la Subred Norte es de gran importancia que todos los pacientes, especialmente los que se encuentran en un mayor grado de vulnerabilidad, cuenten con bienestar y un hogar al momento del egreso, en aras de que puedan reintegrarse a su vida cotidiana.