Esta es una enfermedad que se presenta por la hipertensión arterial durante la gestación. Se estima que en total se puede presentar hasta en el 16% de los embarazos y es responsable del 10 % de muertes maternoinfantiles.
La preeclampsia es una complicación propia del embarazo, y sus síntomas se presentan después de la semana 20 de gestación, en el parto o incluso hasta 6 semanas posterior al mismo.
La médica Diana Cristina Suárez se refiere a factores de riesgo y síntomas que permitan identificar la aparición de esta complicación.
Factores de riesgo:
Aunque la aparición de este tipo de complicaciones es impredecible, se han identificado algunos factores que se deben tener en cuenta:
Es más frecuente en las mujeres que no han tenido embarazos previos.
Antecedentes de hipertensión arterial.
Enfermedad renal previa.
Diabetes y obesidad.
Mujeres mayores de 35 años.
Embarazos gemelares.
Antecedente de preeclampsia en embarazos previos.
Síntomas:
Aunque la preeclampsia puede ser una patología silenciosa, es importante vigilar la aparición de síntomas como:
Dolor de cabeza.
Dolor en la boca del estómago.
Visión de luces.
Sensación de pitos en los oídos.
Inflamación de pies y manos al levantarse en la mañana.
Recomendaciones:
Realice una consulta antes de estar embarazada con el fin de evaluar posibles factores de riesgo y así reducir la posibilidad de aparición de este tipo de complicaciones en el embarazo.
Una vez en embarazo, es importante tener un riguroso control prenatal que permita evaluar el desarrollo de la gestación e identificación temprana de alteraciones que requieran intervenciones oportunas para evitar complicaciones.
Esté atenta a los signos de alarma y síntomas que puedan indicar que hay alguna anormalidad para su atención oportuna.
Consuma suplementos vitamínicos antes y durante la gestación.
Haga un seguimiento estricto a las recomendaciones y tratamiento indicados por el médico tratante con el fin de garantizar resultados de la intervención.
Mantenga hábitos de vida saludables que permitan reducir la posibilidad de complicaciones a corto y largo plazo tanto para la mamá como para el bebé.