Más de 3.000 kilos de productos cárnicos decomisados en operativo de control

Foto: Secretaría de Salud
Foto: Secretaría de Salud
Publicado:
2
Ago
2019
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Carne en mal estado, inadecuado proceso en la cadena de frío y productos sin rotulación son algunos de los motivos por los que la Secretaría de Salud clausuró 1 establecimiento y decomisó más de 3 toneladas de productos de pollo, gallina y productos cárnicos comestibles.

El operativo se realizó en expendios y sitios de almacenamiento de cárnicos en el sector del barrio María Paz y contó con el apoyo de la Secretaría de Gobierno y la Policía Metropolitana.

Según cifras de la Secretaría de Salud, durante el primer semestre se han decomisado más de cinco toneladas de productos cárnicos y clausurado 89 establecimientos por infringir las normas sanitarias.

Las localidades en las que se ha decomisado mayor cantidad de productos son: Kennedy (3.365 kilos), Usaquén (588 kg), Los Mártires (378), Antonio Nariño (232), Tunjuelito (114) y San Cristóbal (113).

En Bogotá hay alrededor de 9.700 establecimientos que venden y almacenan productos cárnicos, sin embargo, en 2019 solo 40% ha adelantado ante la Secretaría de Salud la solicitud de autorización sanitaria para su funcionamiento, que garantiza que los productos son adecuados para el consumo.

Por esta razón, la entidad invitó a los comerciantes a hacer la solicitud de autorización sanitaria ingresando a www.saludcapital.gov.co en su enlace de la campaña negocios saludables, negocios rentables.

Para minimizar los riesgos que pueden afectar la salud de los consumidores y propiciar enfermedades trasmitidas por alimentos se deben tener en cuenta estas recomendaciones a la hora de comprar estos productos:

  • Verificar que el establecimiento tenga buenas condiciones de aseo y limpieza y que el personal que manipula los productos porte uniforme completo y limpio. 
  • Solo comprar en establecimientos que mantengan la carne refrigerada.
     
  • Si la carne está empacada, verificar que tenga rotulado con fecha de vencimiento y que se encuentre vigente.
     
  • El producto no debe oler mal, si es así, no lo consuma y deséchelo.