María Victoria Hernández, de 9 meses de edad, es una de las 130 personas beneficiadas en la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur con el tratamiento de rehabilitación física y neuronal conocido como Hipoterapia.
“Es una terapia utilizada para la rehabilitación de pacientes con deficiencias de origen cerebral, periférica y algunos de tipo cardiopulmonar. El calor que transmite el caballo es de, aproximadamente, 38°C y permite relajar los músculos y los ligamentos, estimulando la percepción sensorial, táctil y aumentando el flujo sanguíneo, entre otras ventajas”, afirma Claudia Segura, líder del proyecto de la Subred Sur.
En el caso de la bebé, ella nació con serias complicaciones físicas como ausencia del miembro inferior derecho y malformaciones en su pie izquierdo y mano derecha.
Ya tiene programadas 22 sesiones, y en las primeras que ha recibido ya se evidencia su evolución en la postura corporal, el equilibrio y la firmeza de su espalda, atributos que debe perfeccionar para mejorar su calidad de vida.
La pequeña María Victoria vive con su familia en la localidad de Usme, desde allí es trasladada a un reconocido parque de la ciudad, en el occidente de Bogotá, rodeado de naturaleza, lugar donde se le practica la terapia. El procedimiento de rehabilitación se realiza sobre el pelo del caballo para estimular a la paciente con la temperatura corporal del animal y se complementa con algunos ejercicios.
Este tratamiento que es muy común en Europa, Canadá y Estados Unidos, es implementado en Bogotá por la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur, en articulación con los Fondos de Desarrollo Local de las Alcaldías de Usme, Ciudad Bolívar y Sumapaz, beneficiando a personas, principalmente con algún tipo de discapacidad.
“Este programa me parece muy bueno porque le da la oportunidad a las personas que no tenemos recursos para pagar este tipo de terapias, que se favorezcan y mejoren su calidad de vida. Mi hija se encuentra muy feliz, la veo más despierta, ha mejorado la postura de su espalda, aquí la estimulan mucho”, aseguró Lizeth Johanna Lemus, madre de la bebé.
Gracias a estos convenios interadministrativos también se benefician 584 personas con la entrega de ayudas técnicas que incluyen: sillas de ruedas, colchones antiescaras, camas hospitalarias, zapatos ortopédicos, kits para invidentes, entre otras.
Estas iniciativas e inversiones, son el producto de la articulación intersectorial y de la decisión distrital de incluir en sus programas a la población con discapacidad.