Tras un exitoso tratamiento, Rossymar Gil Pineda, una mujer de 20 años en estado de embarazo, se salvó después de haber sido diagnosticada con malaria.
Pineda llegó en grave estado de salud al Centro de Servicios Especializado de Suba (CSE) en donde gracias a la oportuna reacción de los médicos especialistas de la Unidad de Alta Dependencia Obstétrica, la gestante y su bebé quedaron fuera de peligro.
“La malaria es una infección producida por un parásito que destruye los glóbulos rojos y puede comprometer la vida de la madre y el bebé”, explicó el médico Javier Parra, jefe de la Unidad de Alta Dependencia Obstétrica.
En el tratamiento, Rossymar ha recibido dos esquemas del medicamento antiparasitario y se le han trasfundido cuatro unidades de sangre (cada unidad representa 455 mililitros).
“Hemos obtenido una buena respuesta al tratamiento y la mejoría en la salud de la paciente ha sido notoria”, comentó el doctor Parra.
Por su parte Pineda comentó que “acá me di cuenta de que los medicamentos que pedí traer desde otro país (cuando estaba en Venezuela) no habían funcionado después de interrumpir la toma de las pastillas y los remedios caseros. Gracias a Dios y a la atención que me prestaron aquí en el hospital de Suba mi hijo y yo estamos bien”.
La Unidad de Alta Dependencia Obstétrica, que entró en funcionamiento el pasado 27 de marzo, atiende a madres gestantes y mujeres que terminaron su período de embarazo con alguna patología o condición crítica.