La Alcaldía de Bogotá defiende el derecho a la movilización pacífica, pero a través del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural invitó a los manifestantes a respetar el patrimonio cultural. Rayar y atacar monumentos y edificios históricos, es irrespetar nuestra memoria, un valor que es de todos.
La afectación al patrimonio que dejó la jornada de protestas realizada el jueves tendrá un costo de $150 millones. Solo en la Plaza de Bolívar, son más de 325 metros cuadrados de espacio público que tendrán que ser intervenidos para devolverle su valor patrimonial. El proceso de recuperación implicará más de un mes de trabajo.
Las edificaciones patrimoniales impactadas son:
- Catedral Primada de Colombia
- Capilla del Sagrario
- Palacio Cardenalicio
- Palacio Liévano
- Palacio de Justicia
Entre los bienes afectados se encuentra la losa de piedra de la Plaza; el arreglo de cada una asciende al $1.500.000. Y el monumento a Simón Bolívar, además de rayones, presenta una mancha de hollín generada por la incineración de una chaqueta sintética. La intervención incluirá la espada del Bolívar y la limpieza del pedestal, y cada metro cuadrado de piedra requiere 8 horas de trabajo de la Brigada de Atención a Monumentos del IDPC.
La protección y conservación del patrimonio ha sido un compromiso diario durante esta Administración, que a la fecha ha recuperado 200 monumentos y obras de arte en espacio público, así como se han enlucido más de 1.300 fachadas patrimoniales en La Candelaria.