La presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) es nula o residual en la capital colombiana, de acuerdo con las autoridades distritales y con expertos en seguridad. Aunque sus acciones terroristas generan zozobra entre los ciudadanos, como ocurrió con el atentado del pasado 17 de enero en la Escuela General Santander, donde murieron 22 integrantes de la Policía Nacional.
“Hay una serie de acciones puntuales de unas células del ELN , pero bajo ninguna circunstancia tienen control territorial o presencia activa en la ciudad”, reiteró el Secretario de Seguridad del Distrito, Jairo García, tras asistir a una comisión accidental citada por el concejal Daniel Palacios, donde se analizó la situación del orden público de la ciudad.
García agregó que continúa el trabajo conjunto con la Fuerza Pública para identificar a los integrantes del ELN, y de otras estructuras armadas al margen de la ley, que pretendan atacar en Bogotá. “Solicitaremos a la Policía Nacional que se destine una unidad específica de inteligencia antiterrorista, de unos 20 hombres que se dediquen por completo a la desarticulación de esos grupos”, anunció.
Mientras que el concejal Daniel Palacios enfatizó que todas las entidades del Distrito están unidas para proteger a la ciudad: “Hay que dejar absoluta claridad que se están tomando todas las medidas para prevenir cualquier nuevo atentado. Con el Secretario de Seguridad hablamos de la importancia de duplicar los esfuerzos en materia de videovigilancia, ya que gracias a las más de 3.200 cámaras que se han instalado en esta administración, se identificó al ELN como autor del atentado en la General Santander”.
“Hay una serie de acciones puntuales de unas células del ELN , pero bajo ninguna circunstancia tienen control territorial o presencia activa en la ciudad”, Jairo García, Secretario de Seguridad.
Entre tanto, expertos coinciden con el Distrito en que la presencia del ELN es residual. “Sus integrantes transitan por las calles, pero su presencia es terriblemente marginal. Pueden tener una red de decenas de personas en una ciudad de 8 millones de habitantes”, opinó Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación.
Agregó que no se trata de estructuras militarizadas con dominio de alguna zona de la capital. “No solo no tienen la capacidad de hacerlo, sino que además cambiaron su forma de operar, porque poner una bomba panfletaria o un petardo no requiere de gran infraestructura. No por esto hay que llamar al pánico por nuevos atentados”, señaló.
Entre tanto Juan Carlos Ruiz profesor y experto en temas de seguridad de la Universidad del Rosario, afirmó que se debe temer más a los accidentes de tránsito que a los atentados: “Mueren más personas atropelladas que por actos terroristas en la ciudad. Hay que tomar esta situación con perspectiva”.Ruiz recordó que el ELN, y otros grupos insurgentes, desde que se levantaron en armas contra el Estado, se han intentando infiltrar en diferentes estamentos de la sociedad. “Ha sido una pretensión de vieja data de las guerrillas con poco éxito. Lo han intentado en sindicatos y en universidades. También trataron de tener milicias en algunos sectores de Ciudad Bolívar y de Sumapaz”, explicó.
“Pretendían rodear a Bogotá para intentar tomarse el poder. Estuvieron en las periferias, en un momento en que el Estado era débil porque estaba combatiendo en muchas zonas del país”, añadió Ariel Ávila.
Aunque hay presencia de integrantes del ELN en la capital colombiana, al igual que en las otras grandes ciudades, de acuerdo con Juan Carlos Ruiz, su accionar denota debilidad. “El fenómeno de terrorismo actual es diferente, ya que buscan generar miedo, pero a su vez demuestran que no tienen fortaleza militar. De hecho su único éxito está en causar impacto en la opinión pública generando zozobra”.
Ariel Ávila aseveró que esta amenaza del ELN se debe combatir con más trabajo de inteligencia y no con más militares en las calles: “Se debe blindar a la ciudad para que no entren explosivos o armas, retomando y revitalizando estrategias como el Plan Candado. Ese es un trabajo en la periferia, que debe ir de la mano con el aumento de la inteligencia contra el ELN”.
Blindar las entradas de Bogotá fue, de hecho, la primera medida que tomó la Alcaldía Mayor luego del atentado en la General Santander. “No nos dejaremos intimidar. Los bogotanos pueden estar tranquilos. Las autoridades han desplegado diferentes controles por toda la ciudad”, dijo en su momento Enrique Peñalosa.
“Todos unidos contra el terrorismo más allá de cualquier diferencia, todos debemos ser solidarios con nuestra Policía, nuestras instituciones y nuestra democracia. Todos unidos contra el terrorismo”, Enrique Peñalosa, Alcalde Mayor de Bogotá.
Y precisamente, el mandatario capitalino hizo un llamado a los habitantes de Bogotá a no dejarse intimidar por este tipo de acciones: “Todos unidos contra el terrorismo más allá de cualquier diferencia, todos debemos ser solidarios con nuestra Policía, nuestras instituciones y nuestra democracia. Todos unidos contra el terrorismo”.
En este momento el Distrito avanza en acciones para fortalecer seguridad en puntos estratégicos como estaciones de policías, guarniciones militares, centro comerciales.
