El barrio El Codito en Usaquén, al nororiente de Bogotá fue el escenario donde se realizó la nueva entrega de vehículos para la policía de esta localidad. Esta vez, fueron 53 motocicletas que estarán destinadas a labores de patrullaje para todos los policías que a diario circulan por las calles de la ciudad adscritos al Modelo Nacional de Vigilancia por Cuadrantes. La inversión fue cercana a los 1.100 millones de pesos y se logró gracias al trabajo conjunto de la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia y la Alcaldía local.
“Estas inversiones son importantes porque en realidad estos barrios estaban muy olvidados en las anteriores administraciones. Esto va a ser de beneficio para los ciudadanos de Usaquén, donde nunca habíamos tenido una inversión para las capacidades de la Policía”, manifestó Luis Felipe Rojas habitante de la localidad de Usaquén.
La localidad de Usaquén ha mostrada una reducción importante en los primeros meses del año en comparación con el año anterior. En lesiones personales se registra una disminución de 42%, el hurto a automotores refleja una baja de 45% y el hurto residencias una reducción de 36%.
“Continuamos renovando el parque automotor de la Policía porque queremos mejores resultados en materia de seguridad para esta localidad. Las motocicletas que ya tienen 7 u 8 años de uso, las estamos reemplazando por motos nuevas, que son acorde a las necesidades de los uniformados para fortalecer su capacidad de respuesta. Nuestro compromiso es con todos los bogotanos para brindarles una ciudad más segura”, aseguró el Secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Jairo García Guerrero.
La atención en este sector de Bogotá se ha fortalecido con la instalación y puesta en funcionamiento de 163 cámaras de videovigilancia en la localidad. Cuando llegó la Administración de Enrique Peñalosa, Usaquén solo contaba con 10 cámaras instaladas.
En lo corrido del año se han realizado alrededor de 29 actividades de intervención policial donde se destacan operativos de inspección, vigilancia y control a establecimientos de venta de licor, venta y comercialización de bicicletas y actividades de control a entornos escolares, parques y estaciones de Transmilenio.