Por las calles de la localidad de Kennedy anda un museo itinerante con exposiciones que distorsionan la mirada de los paisajes cotidianos del territorio. Allí, en el Laboratorio Artístico Umbra del Programa Nidos, dos seres extraños le dan la bienvenida a niños y niñas que los visitan mostrándoles un emblemático cuadro de la localidad. Lo que los niños no saben es que detrás de este cuadro se encuentra un mundo fantástico, un portal mágico que los transportará dentro del lugar.