Las clases son una manera de acercanos a lo que nos conforma, descubriendo que somos a la vez lo tangible y lo intangible. Esta comunicación se hace desde el arte o mejor aún, desde la literatura. A través de curvas, trazos, líneas, puntos y matices, los asistentes descubrirán las diferentes caras que no han podido descifrar. Cada sesión es un encuentro.