Diariamente jugamos en el recreo, en el patio de la casa o en la calle con los vecinos o vecinas del barrio, en ocasiones, con objetos inanimados, nuestro cuerpo o juegos con reglas ya establecidas.
Sin embargo, cada juego está cargado de historia o datos de origen que desconocemos porque creemos que aparecen de nada y no es así, te invitamos a compartir con tu cuidador un momento de esparcimiento, juego, recuerdo y mucha diversión.
¡El único requisito es ser niño y niña grande o pequeño!