Trabajo entre ciudadanía y gobierno, clave para solucionar los desafíos actuales

Discurso de la Alcaldesa Claudia López en la Cumbre de las AméricasFoto: Alcaldía Mayor.
Durante la novena edición de la Cumbre de las Américas, la alcaldesa, Claudia López, intervino con un discurso sobre los desafíos a los que se enfrentan las ciudades en la pospandemia.
Publicado:
12
Jun
2022
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Soy Claudia López, la alcaldesa de Bogotá, Colombia, y es un gran placer estar aquí con mi colega y querido amigo Erik Garcetti -alcalde de Los Ángeles-, y también con el alcalde (Michael) Hancock -alcalde de Denver, Colorado-- y por supuesto con Rebecca (Bill Chávez) presidenta del Diálogo Interamericano y mi querido amigo Sergio Díaz Granados (presidente Ejecutivo) de la CAF.

En primer lugar, quiero agradecerles tanto a la CAF como al Diálogo Interamericano por acercarse a los alcaldes a nivel local y entender que el fortalecimiento del diálogo y el trabajo entre ciudadanía y gobierno es clave para solucionar los desafíos actuales que enfrentamos.

Durante esta mañana hemos hablado del cambio climático y de la recuperación ecológica, así como de la migración y de cómo el hambre, la pobreza y el desempleo son los retos sociales más importantes a los que nos enfrentamos actualmente.

Trabajo entre ciudadanía y gobierno clave para solucionar los desafíos actuales

Podría parecer insuperable a primera vista, pero también podría ser una oportunidad, porque si tanto el cambio climático, como la situación social son el problema, entonces podemos reunirlos en la vía de una misma solución: la inversión en nuestra gente joven, en las mujeres que son las más afectadas por el reto social y el desempleo de la era pospandemia.

Al mismo tiempo, las ciudades son las más afectadas por emergencias relacionadas con el cambio climático, pero también son la clave para una recuperación ecológica y justa, invirtiendo en la educación, en formación y en nuevos empleos para los jóvenes y las mujeres que necesitan ayuda para la recuperación social, por eso también serán la solución ante el problema del cambio climático.

También mencionamos que la migración no es un reto, no es un problema, sino que es una oportunidad. Estoy hablando en nombre de la ciudad que tiene la mayor población migrante en este momento, en América Latina. Ninguna otra ciudad como Bogotá ha sido bendecida por tener 500.000 nuevos bogotanos, que vienen principalmente de Venezuela, huyendo del hambre y la dictadura.

Les damos la bienvenida, sabemos que vamos a sufrir en el corto plazo, tanto colombianos como venezolanos, con los mismos problemas: problemas de pobreza, problemas de desempleo, problemas de seguridad; pero es uniendo la fuerza de la ayuda y de la solidaridad la forma en la que vamos a superar esos retos.

Estamos ofreciendo ejemplos de soluciones de diferentes ciudades a lo largo de la mañana y también pidiendo varias cosas específicas para el nivel nacional e internacional. Por ejemplo, ir más allá de la respuesta humanitaria para la migración y entender que debemos invertir más en la inclusión social y económica de nuestros ciudadanos nacionales y de los nuevos ciudadanos que llegan a nuestras ciudades.

Si no queremos detener brutalmente a los migrantes en las fronteras internacionales, invirtamos e incluyámoslos en los barrios de nuestras ciudades. Eso es lo que queremos hacer, eso es lo que quiere hacer nuestra población y eso es lo que hay que hacer en un futuro próximo. Y también estamos dispuestos, por supuesto, a tomar en serio los desafíos a largo plazo del cambio climático a través del conocimiento científico y de la solidaridad.

Pero también tenemos que entender que las dificultades a corto plazo que nuestra población está enfrentando, las tenemos que abordar primero de manera conjunta como una solución social y ambiental, para que podamos tener el apoyo legítimo de nuestros ciudadanos, porque sólo las democracias se comprometen con los asuntos sociales y locales, porque la prevención del malestar social y del malestar político se da si no atendemos a las necesidades básicas de nuestros ciudadanos, particularmente de las mujeres y los jóvenes.

Atender esas necesidades básicas es fundamental para hacer frente a la migración, el cambio climático y una recuperación verde y justa.