La puesta en marcha de la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia es un legado del Alcalde Enrique Peñalosa a la ciudad. Esta decisión ha permitido salvaguardar la vida de más de 650 habitantes en los últimos cuatro años de gobierno en Bogotá. Gracias a un trabajo articulado entre las autoridades, se logró la tasa de homicidios más baja entre las grandes ciudades de Colombia y de los últimos 40 años en la capital del país: 12,6 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2018, y este es sin duda, el logro más importante de esta cartera.
Pero estos resultados se deben en parte al aumento histórico en el presupuesto para la seguridad de la ciudad. En 2015 la inversión para esta materia fue de 230 mil millones, mientras que en 2018 la inversión fue de 466 mil millones, es decir, un aumento de más del 100%.
El trabajo conjunto entre la Policía Metropolitana de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional, ha dado un importante salto para mejorar la seguridad ciudadana que se ve reflejada en la reducción de todos los hurtos a excepción del hurto a personas. Por ejemplo, el hurto a residencias cayó 8%, el hurto a vehículos se redujo en un 4%, el hurto a celulares se redujo 13% y el de bicicletas 3,2% a un mes de terminarse el año comparado con el mismo periodo del año pasado.
Estas cifras también se vieron reflejadas en los últimos resultados de la encuesta 'Bogotá Cómo Vamos' de la Cámara de Comercio. La percepción de seguridad en la ciudad y en los barrios aumentó a 27%, mientras que en 2015 solo era del 14% cuando les preguntaron a los ciudadanos si sentían seguros en sus barrios.
La ciudad transformó su sistema de videovigilancia. Pasó de tener 267 cámaras a 5.000, lo que ha permitido mejorar y esclarecer con más celeridad la comisión de hechos delictivos en toda la ciudad, así como también prevenir las acciones criminales. Además, 183.000 millones de pesos fueron invertidos para modernizar el Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4) que integra a todas las entidades encargadas de la atención de emergencias (Línea de emergencias 123, Centro de Regulación de emergencias CRUE, Bomberos, Policía, Idiger y Movilidad) y desde donde se monitorea todo el sistema de vigilancia aéreo.
La Alcaldía de Enrique Peñalosa logró renovar el parque automotor de la Policía Metropolitana de Bogotá, gracias a una inversión cercana a los 100 mil millones de pesos. Esta administración ha entregado más de 2.500 motocicletas, más de 400 vehículos y 370 bicicletas, para fortalecer el patrullaje policial en las calles, barrios y localidades de Bogotá.
Con una inversión de 5.500 millones de pesos, se equipó con tecnología de punta, un helicóptero Bell 407 de la Policía, para realizar el patrullaje aéreo en la ciudad. Los equipos tienen la capacidad de perseguir un objeto en tierra gracias a un moderno sistema de cámara y luz sincronizado.
Además, se implementó el Sistema Distrital de Justicia, que durante los últimos tres años ha atendido a más de un millón de personas, a través de las Casas de Justicia, de los programas de prevención en jóvenes, de los centros de atención especializada a jóvenes en conflicto con la ley, el Centro de Traslado por Protección (CTP) y de la Cárcel Distrital y la Casa Libertad.
Este sistema de justicia aporta a la seguridad de la ciudad, porque está permitiendo prevenir delitos en jóvenes, propicia la solución dialogada de los conflictos entre vecinos o familiares, aporta a resocialización de las personas privadas de su libertad al tiempo que apoya la construcción de un proyecto de vida de las personas pospenadas para evitar la reincidencia.
Bogotá cuenta con Casas de Justicia fortalecidas, con personal idóneo y capacitado para la atención al usuario de manera eficaz y con mayor respuesta a las necesidades de la ciudadanía. Las 13 Casas de Justicia están incorporadas en el Programa Nacional de Casas de Justicia del Ministerio de Justicia y del Derecho, que recientemente reconoció la labor adelantada por la Secretaría debido al trabajo desarrollado en estos centros interinstitucionales que aplican mecanismos de justicia formal y no formal, allí la ciudadanía encuentra respuestas rápidas y oportunas a sus necesidades de justicia de manera amable y gratuita. Desde el 2016 a la fecha, las Casas de Justicia han atendido a más de 900 mil ciudadanos que buscaron resolver sus conflictos de manera pacífica.
La capital colombiana, a través de la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, ha desarrollado un modelo de Justicia Juvenil Restaurativa que ha sido tomado como referente a nivel nacional e internacional por la articulación con las autoridades del sistema de justicia, el contar con una sede donde se atiende tanto a la víctima, al ofensor y sus familias con un equipo psicosocial, buscando restituir el vínculo social que se rompe con el delito. A través de este programa los menores que están en conflicto con la ley han entrado en procesos de reparación y resocialización. A la fecha se han atendido 392 jóvenes, 245 víctimas naturales, 9 jurídicas.
Transformar la vida de las niñas, niños y adolescentes, ofrecerles alternativas a través del deporte para que aprovechen su tiempo libre en actividades positivas y evitar que se involucren en actividades delictivas, ha sido otra de las prioridades de la Secretaría. Por primera vez en esta ciudad se implementaron programas enfocados a esta población como Cuenta hasta 10 y En la Juega donde se han impactado a 4.000 jóvenes entre los 10 y 18 años.
Otro de los logros de la administración Peñalosa fue obtener la acreditación de la Asociación Americana de Correccionales (ACA) para la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres, lo que significa que este centro de reclusión cumple con los estándares aceptados en temas de seguridad, protección y orden; provee las necesidades básicas y de atención personal a los privados de la libertad; esta cárcel cuenta con una oferta de programas y actividades para ayudar a los internos a reintegrarse exitosamente a la comunidad; trata a los internos con respeto de sus derechos legales, no hay hacinamiento y el lugar es manejado de forma profesional y responsable.
Entre el 2016 y el 2019, 163 personas privadas de la libertad culminaron sus estudios de bachillerato en la Cárcel Distrital. En este mismo periodo, 1.272 personas han participado en talleres para aprender oficios productivos. Solo en el 2019, 454 personas privadas de la libertad han participado en los talleres de maderas, tejidos, panadería, screen, confecciones, lo que les ha permitido aprender un oficio y vender sus productos realizados al interior del penal y generar un apoyo económico para sus familias. Otras personas han asistido a talleres como el de emisora, acondicionamiento físico, teletrabajo y manejo de sistemas, además de cocina y lavandería.
La Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia tiene la satisfacción de haber contribuido para que los ciudadanos de Bogotá tengan una vida más segura y tranquila. Durante estos años de trabajo nuestro objetivo fue reducir los delitos contra las personas y sus bienes. Pero también, brindarles a los ciudadanos un mejor acceso a los servicios de justicia y mejorar la convivencia para las personas resuelvan de forma pacífica sus diferencias; protegimos a nuestros jóvenes y trabajamos en la resocialización de quienes cometieron delitos. Por todos estos estos resultados, decimos que fue un honor trabajar para ustedes.