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Nuestra ciudad necesita a gritos lugares donde los niños, niñas y adolescentes se sientan seguros y tranquilos, sitios donde les permita tener un sano esparcimiento junto a sus pares, sin el temor de ser abordados por personas extrañas que les ofrezcan cualquier tipo de sustancias, inicialmente gratis y después con costo, costos no solo económico sino que afectan su salud y desarrollo personal integral mediano y largo plazo. Es urgente que se tomen medidas para prevenir el consumo de drogas, prohibirlas en los parques y lugares públicos les permitirá en un alto porcentaje no consumirlas.
Los niños aprenden del ejemplo y son muy vulnerables ante cualquier situación, tener nuestra ciudad libre de droga, pero sobre todo en lugares públicos, permitirá que nuestros niños, niñas y adolescentes tengan un menor índice de posible consumo.
Sueño con una ciudad en la que pueda volver a caminar tranquila, sin tener que aspirar el olor a droga que se fuma en los parques o en las calles, poder ir con mis hijos a lugares públicos y sentir la paz que genera un espacio sano, se que cada persona tiene derecho a tomar sus propias decisiones, pero también tenemos el deber de respetar a nuestros niños, que están siendo formados para tener un mejor futuro.
Recuerdo que cuando era niña, podía salir con la confianza de que nada me iba a suceder y ésto me permitió aprender más de un deporte en el parque, anhelo que mis hijos también tengan la fortuna que tuve, ir por la calle y sentirme segura.