Bogotá enfrenta la ‘pandemia en la sombra’ de la violencia contra las mujeres

Mujeres participan en una marcha contra la violencia de género
A pesar de que el aislamiento social era una medida esencial para mitigar la pandemia, esto llevó a que muchas mujeres tuvieran que permanecer más tiempo en sus hogares con posibles agresores.
Publicado:
28
Jul
2020
Escucha la noticia

Varios países alrededor del mundo han estado en cuarentena en los últimos meses debido a la pandemia por COVID-19. La crisis de salud hizo que más de 4000 millones de personas se aislaran en sus casas para evitar el contagio. Sin embargo,  a pesar de que el aislamiento social era una medida esencial para mitigar la pandemia, esto llevó a que muchas mujeres tuvieran que permanecer más tiempo en sus hogares con posibles agresores.

Esta realidad desencadenó una ola de violencia doméstica, especialmente en América Latina en donde el machismo y la cultura patriarcal es responsable de las mayores cifras de feminicidios del mundo. Por este motivo, la Alcaldía Mayor de Bogotá puso en marcha varias acciones para prevenir la violencia de género y asistir a las víctimas.

La primera estrategia adoptada por la Secretaría de la Mujer de la ciudad fue fortalecer los canales de atención existentes. En este sentido, la Línea Púrpura se convirtió en el principal medio para que las mujeres pudieran obtener ayuda.

Esta línea telefónica opera las 24 horas del día y también cuenta con un chat de WhatsApp mediante el cual las mujeres pueden recibir orientación en caso de violencias y obtener información sobre derechos sexuales y reproductivos.

Este mecanismo incrementó su capacidad de atención con la vinculación de personal compuesto por psicólogas, trabajadoras sociales y enfermeras especialistas en asuntos de género. Hasta la fecha la línea ha recibido 10.059 solicitudes relacionadas principalmente con violencia emocional y el 71% de las solicitudes fueron atendidas en la primera llamada. Adicionalmente, la Secretaría de la Mujer habilitó otras líneas territoriales por localidad en donde las mujeres víctimas pueden recibir asesoría legal y psicológica.

La segunda estrategia fue implementar el programa de Espacios Seguros, en donde supermercados, farmacias y estaciones de gasolina se convirtieron en lugares para reportar casos de violencia y para que las víctimas pudieran recibir orientación. Con esta iniciativa 573 espacios seguros fueron habilitados en distintos sectores de la ciudad, particularmente en aquellos en donde la presencia institucional a sido tradicionalmente débil. Esta estrategia ya ha sido aplicada en varios países de Europa y Bogotá lidera su aplicación en América Latina.

En tercer lugar, el gobierno de la ciudad creó el Comité Distrital de Violencias Basadas en Género como una herramienta para evitar los feminicidios. Este comité se reúne semanalmente y está compuesto por representantes de las secretarías de Mujer y Seguridad, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación. Durante los encuentros se analizan los datos y cifras obtenidas por lo mecanismos de atención de violencias de género, y se determinan los casos particulares donde hay un alto riesgo de feminicidio. A continuación, cada autoridad del comité se compromete a adoptar acciones puntuales para monitorear la situación de cada mujer y para proteger su vida.

Adicional a estos canales, la Secretaría de la Mujer de Bogotá ha atendido a 8.112 mujeres a través de 6 programas complementarios.

En suma, estos esfuerzos ponen de relieve que los derechos de las mujeres son una prioridad del gobierno de la alcaldesa Claudia López. En este sentido la alcaldesa declaró:

‘’La pandemia que más aqueja a Bogotá no es la de un virus sino la de la violencia contra las mujeres. Es por eso que debemos comprometernos con un nuevo contrato social en donde le demos mayores oportunidades de estudio y trabajo a las mujeres, y la seguridad para que puedan vivir sin miedo’’.