Desde marzo de 2020, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López y el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, son vicepresidentes regionales del comité directivo de C40 y su misión es involucrar activamente a las ciudades de Latinoamérica en el desarrollo de políticas climáticas.
Con este norte, Buenos Aires y Bogotá ponen en marcha la iniciativa conjunta: “Diálogo por la acción climática en las ciudades latinoamericanas en el contexto post COVID-19”, cumpliendo con su objetivo de posicionar la agenda climática de las dos ciudades que han tomado el liderazgo de la implementación de medidas para la lucha contra el cambio climático.
Esta reunión regional de 14 ciudades, miembro y no miembro de C40, se llevó a cabo para compartir experiencias de posicionamiento político y técnico de los Planes de Acción Climática en Latinoamérica en torno a la recuperación verde basada en movilidad sustentable; financiamiento con criterios de sostenibilidad; nuevos modelos de producción y consumo responsable en el marco de la COVID-19.
La apertura de la reunión la hizo Francisco Resnicoff, subsecretario de Relaciones Internacionales e Institucionales Autoridades encargadas de las agendas de acción climática, destacando del liderazgo regional con ciudades pertenecientes y no pertenecientes al C40 quién dio la bienvenida a los asistentes y resaltó lo imprescindible que es que las ciudades cumplan con los compromisos internacionales asumidos en materia de cambio climático.
Después intervino Fernando Straface Secretario General y de Relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quién habló del papel de su ciudad y de Bogotá dentro del C40, “Como nuestros alcaldes son vicepresidentes de C40 tienen mucha responsabilidad en la agenda. Es importante tener recursos para una recuperación verde y justa, y estos propósitos avanzarán mejor si se regionalizan. Con la pandemia nos volvimos muy conscientes de la relación entre un ambiente sano y la salud humana. Esto convirtió a la COVID-19 en una oportunidad de hacer relevante políticamente el cambio climático”.
Por su parte, Margarita Barraquer, secretaria general de la Alcaldía de Bogotá comentó sobre el papel de la nueva vicepresidencia del C40, “Nuestra gestión es trabajar con Buenos Aires para que los impactos locales trasciendan fronteras. En nuestra agenda es prioritario vincular a la ciudades y a sus entidades para que propongan e implementen acciones”.
Esta vicepresidencia, se ha convertido en un compromiso por parte de Bogotá con la región latinoamericana y el mundo, para avanzar en el desarrollo de políticas públicas desde lo local para cumplir con el objetivo once de la Agenda 2030 de crear ciudades y comunidades sostenibles.
Otra de las invitadas fue Carolina Urrutia, secretaria de ambiente de Bogotá quién planteó los nuevos retos y responsabilidades que trae la pandemia en la región, “El COVID-19 nos obliga a replantear mientras ejecutamos. Somos responsables de poner metas ambiciosas y la incertidumbre no nos puede parar. La ciencia y la situación global llaman a la acción para que todos los actores de la sociedad asuman su responsabilidad ya sean individuos, organismos o empresas”.
Por su parte, Eduardo Macchiavelli el secretario de ambiente de Buenos Aires habló de lo necesario de cambiar las dinámicas de ciudadanía, “Tenemos que reformular la manera en que nos relacionamos con la ciudades, debemos trabajar por habitarlas de una manera amigable porque la recuperación de la pandemia se está haciendo en el espacio público, así que necesitamos ciudades donde podamos sentirnos sanos, trabajar y ser felices”.
Renzo Morosi, el presidente de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires, enfatizó sobre los enfoques que les trajo la pandemia, “Se quiere hacer a Buenos Aires una ciudad policéntrica en la que se elimine de la vida diaria la necesidad de recorrer grandes distancias; una ciudad en la que se pueden realizar las actividades vitales cerca de donde se vive, para reducir el flujo vehicular y hacerla cada vez una ciudad más caminable”.
Al cierre del evento, se concluyó que la pandemia ha visibilizado problemáticas de densificación de las ciudades que tienen que ser atendidas. En el caso de Bogotá estas necesidades se han atendido desde el Plan Distrital de Desarrollo Un Nuevo Contrato Social y Ambiental para la Bogotá del Siglo XXI, que plantea la necesidad de cambiar la forma en que se ve y se piensa la ciudad. Teniendo siempre en cuenta los compromisos adquiridos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los retos que implica el manejo de la pandemia por la COVID-19. Por eso se ha buscado generar nuevas políticas públicas transversales a todos los sectores del distrito para continuar trabajando en el desarrollo de la agenda ambiental.
Un ejemplo de estas acciones fue la implementación de vías provisionales de bicicletas (bicicarriles) en corredores estratégicos de la ciudad para evitar aglomeraciones en el sistema masivo de transporte. Esta medida, no solo fue beneficiosa en el manejo de la pandemia, sino que también ha permitido avanzar en temas como salud y desarrollo sostenible, por lo cual se comenzó el proceso de transformar los bicicarriles en una medida permanente. Con este tipo de apuestas, Bogotá ha logrado posicionarse como líder en el tema ambiental y en el manejo de la crisis climática en la región.
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