Desde el 10 hasta el 14 de agosto se está realizando en Bogotá el Festival Internacional de Artes Eróticas (AEFEST) con apoyo del Instituo Distrital de las Artes (Idartes), un espacio dedicado al erotismo y la sexualidad desde una mirada cultural y académica.
Entre los invitados internacionales se encuentra Laila Pilgren, sexóloga dano-española, creadora del Sex Academy en Barcelona y vocera frente a temas de educación sexual, quien afirma que es mediante esta educación desde temprana edad se puede acabar con el machismo y hasta con las guerras.
En conversación con Portal Bogotá, Pilgren explicó y detalló diversos elementos que hacen de la conversación sobre la sexualidad y el placer una de las más importantes que deberían tener todas las personas en la actualidad.
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Portal Bogotá: ¿Qué es exactamente la educación sexo-afectiva?
Laila Pilgren: Es una buena pregunta, en realidad lo que intentamos explicarle a la gente es que la educación sexual no se limita a enseñar a la gente sobre el acto y ya, porque los adultos muchas veces simplemente tenemos esa idea en la cabeza. Nosotros añadimos la palabra afectividad o "sexo-afectiva" para que la gente entienda que va mucho más allá de eso, desde temas como el consentimiento, la homofobia, el conocimiento de tu propio cuerpo, entre otros.
P.B.: ¿Cómo inició su interés por este tema?
L.P.: Mira, es que yo soy nacida en Dinamarca y para mí no es ningún problema hablar sobre sexualidad, pero me di cuenta de que a mucha gente le cuesta mucho y les da vergüenza. Piensan que es como un territorio que tiene que ser como secreto o tabú. Entonces como a mí no me cuesta nada, dije, “Bueno, pues si alguien tiene que abrir una academia de sexualidad lo haré yo”.
P.B.: Pero, ¿Por qué es importante hablar sobre estos temas?
L.P.: Es importante porque nos encontramos en una sociedad que tiene un montón de problemas como, por ejemplo, el machismo, la homofobia, la lesbofobia, la bifobia y transfobia, hasta los temas de la violencia sexual y de la brecha salarial que hay entre hombres y mujeres – que en Colombia, por cierto, es un 36% - entonces hay todo un compendio de situaciones cotidianas que no nos damos cuenta, pero están relacionadas con la educación sexual.
P.B: ¿Cómo se relacionan todos esos problemas con la educación sexual?
L.P.: Pues es porque en la educación sexual estamos educando justamente en la igualdad de oportunidades, además teniendo en cuenta que todos somos diversos y debemos respetar esa diversidad. Entonces sí, con estas pinceladas ya te das cuenta de que hay un montón de áreas en nuestra vida cotidiana que se ven afectadas por la educación sexual o carencia de ella.
A continuación, un audio de la experta Laila Pilgren explicando la necesidad de tener educación sexual desde temprana edad:
P.B.: Ciertamente su charla en el festival se trata de cómo acabar con el machismo, incluso en el conversatorio mencionó que la educación sexual podría terminar con la guerra, ¿Cómo es eso?
L.P.: Sí, cuando me refiero a la guerra, por ejemplo, es porque en realidad nos enseñan a odiar al otro, nos enseñan que quien tiene una bandera diferente, ya no es como nosotros. Yo voy a justo todo lo contrario, a enseñar a la gente a que en la variedad está la riqueza del ser humano y que no porque no seamos iguales o “pertenezcamos al mismo uniforme” tenemos que pelear, entonces yo creo que va muy ligado a esto. Es un tema de entendimiento.
P.B.: Aunque no se suele relacionar el entendimiento y la guerra con lo sexual ¿Por qué relacionar ambas cuestiones?
L.P.: En la guerra hay dos bandos y usualmente en la sexología se ha visto así también, un bando de hombres y otro de mujeres, si te encuentras en alguno de los dos automáticamente tienes una lista de cosas que te pertenecen como en las mujeres tener que ser femenina o ser cuidadora, pero no tiene que ser así. Lo mismo para el hombre, también es una carga, porque automáticamente al que es nacido varón se le adjudican una serie de supuestas virtudes y responsabilidades como la fuerza o el valor y que no necesariamente corresponden a una imagen real ni sana.
P.B.: Respecto al tema, ¿Cómo considera que va Bogotá en cuanto a acabar con el machismo y promover mayor igualdad?
L.P.: Hay camino por recorrer porque, igual que en España, existen sectores polarizados. Hay un grupo de personas que están haciendo muchísimo trabajo y lo están haciendo muy bien, y después está la otra parte que es la sociedad más general a la cual simplemente le falta información. Esto no es de hablar de malos ni buenos, sino de gente que está más informada o menos informada. Considero que tanto aquí como en España hay mucho trabajo que hacer y el trabajo empieza, en mi humilde opinión, en los colegios.
P.B:¿Cómo se podría empezar a educar sexualmente en los colegios?
L.P.: Es cierto, mucha gente se escandaliza un poco cuando yo digo que hay que llevar la educación sexual a los colegios, además la gente me pregunta “¿pero a qué edad le vamos a hablar sobre sexualidad a los niños y a las niñas?”, yo digo que pues desde cero. Es que estamos hablando otra vez de que educación sexual no es igual al acto sexual. Esta educación es desde nombrar las partes de mi cuerpo, saber diferenciar la vulva de la vagina, también es saber quién puede tocar mi cuerpo y quién no, es saber que puedo tocarme yo y que lo puedo hacer buscando el placer y que eso no es nada malo. Hay un montón de información y perspectivas que se pueden trabajar en el tema, eso es así tanto en Colombia como en España, como en cualquier otro sitio.
P.B.: ¿Usted tuvo educación sexual en el colegio? ¿Hubo algo que cambiaría sobre cómo enseñarla?
L.P.: No, pero tampoco tuve prejuicios entonces no tuve que luchar contra la limitación de pensar que el sexo es malo, eso es algo que sucede mucho hoy en día, se educa desde el cuidado o el temor. “Cuidado cuando tengas sexo”, “cuidado no te quedes embarazada”, “cuidado no pilles una infección de transmisión sexual”, todo el rato se está yendo hacia como lo peligroso del sexo. Lo que a mí me gusta transmitir es que la sexualidad es placer y debería ser placer. A veces se me ponen los pelos de punta cuando voy a institutos de educación y lanzo una pregunta sencilla como “¿por qué tenéis sexo?” y primero contestan como si fuese una obviedad, pero luego descubres que en realidad hay razones muy diversas desde la pertenencia a un grupo hasta para mantener a una pareja, hay mucho que analizar y conocer ahí.
P.B.: Justo en fechas reciente se celebró el día del orgasmo femenino, ¿Ese podría ser uno de los temas por ahondar en la educación?
L.P.: Sí, justamente es hiper necesario hoy en día hablar del orgasmo femenino porque ha estado relegado a un segundo plano. Porque si te fijas, es mucho más común preguntar cuántas veces lo ha alcanzado un hombre y no la mujer, cuando estamos hablando de una relación heterosexual. Entonces yo creo que hoy en día hace falta reinvindicar el orgasmo femenino y aconsejo a las mujeres que estén leyendo esto que intenten tener su cantidad de orgasmos primero sean 2 o 3 porque, de hecho, todas somos multi-orgásmicas, y que luego el caballero, si es que estamos con un hombre, termine último.
P.B.: Por otra parte, ¿Cómo ha sido la experiencia de participar en el Festival de Artes Eróticas?
L.P.: Para mí ha sido un privilegio poder venir a Colombia y participar en AEFEST porque aprendo muchísimo. Os lo digo desde un punto de vista quizás un poco egoísta, pero en realidad, cuando vas a otros sitios y hablas con otras personas, yo personalmente, lo que hago es aprender. Y con ese aprendizaje vamos a intentar hacer alianzas que están aquí para trabajar conmigo y con mi equipo en España. Entonces, poder estar invitada a este festival ha sido un un gran lujo y un gran aprendizaje.
A continuación, una imagen del evento de apertura del Festival de Artes Eróticas en Bogotá:
P.B.: Para finalizar, ¿Qué es lo que todas las personas deberían saber de educación sexo-afectiva?
L.P.: A decir sí y a decir no, me refiero a comunicarse. Entonces para eso primero tú tienes que conocerte bien a ti mismo, tienes que saber qué te gusta y, segundo, tienes que saber comunicárselo a la persona con la que estás interactuando. Entonces suena como muy sencillo, pero es algo que generalmente no hemos aprendido. Porque como que nos lanzamos al sexo sin haber pensado mucho en ello y es importantísimo. Igualmente, si te conoces sabrás que la comunicación también puede ser decir que no.
