Bogotá acoge a 252 gatos que llegaron de la costa con problemas de salud

Imagen de la valoración médica de los gatos.
Veterinarios evalúan el estado físico de los felinos. Imagen: IDPYBA.
Publicado:
22
Ago
2020
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Veterinarios del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal prestaron valoración médica a 252 gatos, 143 hembras y 109 machos, que llegaron a Bogotá en un camión proveniente de la ciudad de Santa Marta.  

El grupo inicial de gatos que fueron embarcados en el camión por animalistas de Santa Marta era de 270 gatos. Sin embargo, 18 de ellos no llegaron a Bogotá porque unos murieron por el camino y otros fueron hospitalizados en clínicas de Bucaramanga.   

La mayoría de los gatos presentan baja condición corporal, deshidratación, afecciones respiratorias y diarrea, por lo que se recomendó el traslado de 29 de ellos a clínicas veterinarias debido a que requieren atención prioritaria.  

Sus edades están entre los 2 y 4 meses, y entre ellos hay 9 hembras lactantes y 6 gestantes. Los gatitos que no requirieron hospitalización fueron remitidos a hogares de paso bajo la coordinación de una fundación que asumió su custodia y manutención. 

 

 

Un esfuerzo de varias entidades 

La Secretaría de Salud y la policía Ambiental también participaron en la observación del estado de salud de los 252 gatos a su llegada a Bogotá.  

El reporte emitido y firmado por un inspector de Policía de Piedecuesta, Santander, donde las autoridades detuvieron el vehículo que los transportaba, relató que todos los gatos se encontraban en condiciones de continuar el viaje hasta Bogotá. Sin embargo, la valoración médica realizada por veterinarios del IDPYBA, la Secretaría de Salud y la Subred Norte, reveló signos de desnutrición, diarrea y afecciones respiratorias en los felinos.  

La Secretaría de Salud y el Instituto de Protección Animal harán visitas de seguimiento al estado de los gatos para verificar su evolución y evitar un riesgo epidemiológico. También se encargarán de garantizar el bienestar de los animales hasta que sean entregados a hogares adoptivos idóneos.  

“Esta situación nos deja muchas lecciones por aprender. Se ha comprobado que las redes de apoyo son fundamentales para la atención de los animales vulnerables, pero también se debe garantizar óptimas condiciones de salud. Es claro que hay que mejorar los procesos en los municipios y departamentos para que cumplan con los requisitos de ley que los obliga, incluida la destinación de recursos para prevenir desplazamientos que generen riesgos potenciales al estatus sanitario de Bogotá”.

Explicó Adriana Estrada, directora del Instituto de Protección y Bienestar Animal en Bogotá.