Cuando adquieres un animal de compañía debes ser consciente de que eres el directo responsable de él y que, como cuidador, tienes la obligación de brindar todos los cuidados necesarios para su desarrollo que garantice una adecuada relación y una óptima calidad de vida pues una tenencia responsable es la mejor estrategia para prevenir el abandono de los animales.
Al ser domesticados, los animales dependen de nosotros; entre otras cosas, dependen de la comida que les demos, del tiempo y del afecto que les brindemos, pero no solo es pensar en darles alimento y agua, según Andrea Millán, especialista en educación del Instituto de Protección Animal (IDPYBA), hay que pensar en el bien -estar de los animales, es decir, “pensar en darles todas las condiciones necesarias para que ellos puedan estar en óptimas condiciones de salud, estables nutricionalmente, equilibrados, libres de dolor y de angustia, y también para que puedan expresar su comportamiento natural el cual garantizará que el animal goce de un bienestar y una excelente calidad de vida”.
Diferencias entre el cuidado de perros y gatos
Aunque son animales diferentes, las características y necesidades son particulares para cada especie, y no solo desde el cuidado de la salud, sino del manejo de las posibles enfermedades y prevención de las mismas.
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Tenencia responsable de perros adultos
Los nutrientes son diferentes tanto para gatos como para perros, al igual que el manejo comportamental, las rutinas de ejercicio, las zonas de descanso y de resguardo. “Por ejemplo, para un perro es fundamental salir al parque a ejercitarse, mientras que los gatos requieren un enriquecimiento ambiental dentro de casa para que puedan expresar sus comportamientos naturales, como trepar, esconderse o cazar”, manifiesta Andrea.
Contrario a lo que piensan muchas personas, los gatos no necesitan ni deben salir a la calle “ya que presenta grandes riesgos para la salud y la seguridad y además, porque desafortunadamente, son los mayores depredadores de fauna silvestre”, añade la especialista.
Según el Ministerio de Salud, sea un perro o un gato, un dueño responsable nunca abandonará a su mascota, no permitirá que deambule libremente en la calle, que se alimente de basura o desperdicios ni que se reproduzca descontroladamente.
¿Cuántas veces al año se debe llevar un animal de compañía al veterinario?
Andrea indica, que lo ideal sería llevarlo mínimo dos veces al año porque la idea es prevenir y no llegar a tener que curar. “Es importante que se mantenga su esquema de vacunación y desparasitación al día para prevenir enfermedades, y por supuesto, promover la esterilización, práctica responsable que en el futuro ayudará a prevenir muchas enfermedades”.
Enfermedades más comunes en los animales
Si tienes un animal de compañía o entre tus planes está adoptar uno, también debes ser consciente de que, por un descuido en la vacunación, desparasitación o mala alimentación, tu animal podrá padecer enfermedades que te obligarán a llevarlo al veterinario.
Según los médicos veterinarios del IDPYBA, Dr. Valdomiro Laiseca y Dra. Magda Arévalo, en cachorros caninos, las enfermedades más comunes son el parvovirus y el moquillo asociados a la no vacunación en edades tempranas.
En caninos, son muy comunes la tos de perrera, la parasitosis, las enfermedades dermatológicas y digestivas. Estas enfermedades están asociadas a los ectoparásitos como las pulgas, los piojos, la garrapatas y ácaros.
En cuanto a caninos adultos mayores, las enfermedades más comunes son la obesidad, las enfermedades músculo esqueléticas, renales y hepáticas, que muchas veces se asocian a la inadecuada alimentación a lo largo de la vida. Por ejemplo, están aquellos perros que han comido alimentos caseros con exceso de sal o condimentos.
Por otro lado, en los felinos, es muy común la panleucopenia o enteritis infecciosa, enfermedad muy contagiosa que provoca síntomas digestivos, fiebre y rechazo a la comida; el calicivirus, que es un tipo de gripe contagiosa, enfermedades que pueden aparecer en cualquier etapa de la vida, enfermedades como el sida felino, leucemia felina, la peritonitis infecciosa y enfermedades dermatológicas. También se puede presentar la estomatitis felina, que es cuando se inflaman las encías y no pueden comer por el dolor, causando la muerte por desnutrición.
Hay personas que esperan hasta que el animalito ya esté muy mal para llevarlo al veterinario y a veces ya no hay nada que hacer, dice Andrea.
¿Cómo educar un animal en la casa?
Parte de una tenencia responsable, es saber educar a los animales que tengas a tu cuidado, y antes de ver cómo conseguir que tu perro o gato obedezca órdenes concretas, es importante aprender a identificar las señales y comportamientos del animal que tengas en casa.
“Es fundamental, establecer rutinas, definir normas y límites para que los animales entiendan qué está bien y qué no está bien, qué es lo permitido en casa y qué es lo permitido fuera de ella”, explica la especialista Andrea y agrega entre otras cosas, que la disciplina y la firmeza son vitales en esa educación y en el manejo comportamental. “No se trata de maltratar, golpear o usar la violencia, sino que realmente cuando decimos no, es no, y ser consecuentes”.
Así que no tiene sentido que te estreses o que te enojes con tu animal cuando hace algo que no te gusta. Recuerda que son animales y que no comprenderán por más que los grites o golpees. Es suficiente con ser firmes para que aprendan por ejemplo a hacer sus necesidades fisiológicas en el lugar que corresponde, a que no destrocen los muebles o dañen los zapatos.
“Esos destrozos y esos problemas de comportamiento es una de las mayores causas de abandono de animales”, señala Andrea.
Dejar perros y gatos solos en casa... ¿es buena idea?
Muchas personas adoptan perros o gatos sabiendo que no tendrán tiempo para ellos y que los dejarán en casa por horas y horas mientras van al trabajo. Aunque esto no es absolutamente recomendable, no es aconsejable que un animal pase más de cinco horas solo.
Si debes salir y tienes que dejar solo a tu animal, asegúrate de que no vaya a ser por mucho tiempo, pues va a aburrirse y va a tender a hacer destrozos. Para que esto no suceda, es recomendable sacar al perro al parque para que se ejercite y pueda quemar toda esa energía y cuando quede solo en casa, pueda descansar. Recuerda dejarle buen agua y comida.
Con los gatos tiende a ser más fácil. Es importante hacer un enriquecimiento ambiental como, por ejemplo, ponerles gimnasios, rascadores, torres altas para que trepen y estén ocupados.
La especialista Andrea Millán, recomienda también dejarles snacks o premios escondidos con el fin de que los gatos jueguen y se distraigan. El IDPYBA tiene una cartilla con juegos y actividades para que te entretengas y compartas con tu animal de compañía mientras estás en la casa, consúltala aquí
