Ambiente: fue un honor hacer de Bogotá una ciudad mucho más sostenible

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Foto: Alcaldía Mayor
Publicado:
29
Dic
2019
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A medida que se acerca el cierre de la Alcaldía de Enrique Peñalosa, vale la pena recoger los esfuerzos que esta Administración adelantó en temas ambientales. Desde las medidas para recuperar el río Bogotá y demás cuerpos de agua de la ciudad, hasta el cambio radical en el esquema de aseo, a continuación, un repaso de las acciones ambientales más importantes que se hicieron durante el pasado cuatrienio.

El POT que pudo ser

La Alcaldía de Enrique Peñalosa diseñó un Plan de Ordenamiento Territorial que planteaba acciones muy concretas con respecto a la sostenibilidad en lo referente a la ciudad cercana, a la ciudad compacta: dejar de expulsar ciudadanos a los municipios de la Sabana es parte fundamental de este proceso. 

Dentro del POT había, además, temas para la mitigación del cambio climático y la adaptación a este, además de una hoja de ruta con las medidas necesarias para integrar realmente los cerros con los ríos.

Por primera vez lanzamos normatividad para la construcción sostenible. Expedimos la resolución 1874 que lleva a todas las construcciones nuevas de vivienda a reducir en un 20 % el consumo de energía y de agua, siguiendo las ciudades más avanzadas en el mundo en esta meta. 

En cuanto a urbanismo sostenible, las urbanizaciones de Lagos de Torca y Lagos del Tunjuelo traen unas normatividades para que la gente tenga más espacios públicos.

Una ciudad ambiental que respeta sus cuerpos de agua

Adelantamos dos grandes proyectos ambientales para los que la ciudad invirtió más de 242.000 millones de pesos.

Retiramos 2.3 millones de toneladas de buchón, un material vegetal contaminante que poco a poco iba matando nuestros humedales. En total fueron 163.000 metros cúbicos de material que, como en el pasado, les dimos la espalda a los humedales, los depositamos allí y todos los bogotanos los fuimos matando de a poco.

Son más de 1.934 llantas que hemos retirado, más de 1.200 vertimientos de agua residual que hemos corregido, que hemos eliminado de nuestras quebradas y nuestros humedales. Esto permite que hoy tengamos 900 especies de aves y más de 109 especies de mamíferos en los humedales. Además, hoy los bogotanos tenemos más de 220 hectáreas alrededor de los humedales Juan Amarillo, Jaboque, Córdoba, y los ríos Fucha y Tunjuelo. Son espacios donde podemos ser felices, encontrar y aprender de ese ecosistema, que no salgamos los domingos a ver nuestro espacio verde fuera de Bogotá, sino que conservemos, cuidemos y disfrutemos del que nos brinda la ciudad. 

Por esta razón se adelantó una inversión de más de 342.000 millones de pesos para recuperar los humedales de la ciudad, que cumplen una importante función hidráulica que ayuda a la regulación de los caudales de ríos en épocas de invierno.

“La mayoría de estos trabajos consisten en arreglar las conexiones erradas que llevan a que las aguas servidas caigan a los humedales, entonces estamos teniendo humedales cada vez más limpios, con más animales. Nunca se había invertido tanto en recuperar humedales”, señaló el alcalde Peñalosa.

Estos trabajos de recuperación incluyen extracción de desechos sólidos, sedimentos y cierre de vertimientos, y conexiones erradas, además de senderos permeables que los protegen y conservan, y así recobrar su valor ecológico y funcional.

“Nosotros hemos invertido 342.000 millones de pesos en recuperar humedales. Lo que invertimos en humedales es equivalente a construir cerca de 12 o 13 colegios nuevos. El Acueducto ha hecho una gestión enorme para recuperar estos cuerpos de agua”, afirmó el alcalde. 

Se han eliminado 756 descargas que vertían aguas residuales, la mayoría de ellas en el humedal Juan Amarillo, con 409 conexiones corregidas, y 19 en el humedal La Conejera. 

Así mismo, se han identificaron y están en proceso de cierre otros 314 vertimientos de agua residual en los humedales Capellanía, El Burro, Jaboque, La Conejera, La Vaca, Techo y Tibanica. 

También se retiraron más de 45.000 toneladas de residuos de construcción (lo que equivale a la carga de más de 7.000 volquetas) y 1.934 llantas que afectaban a estos cuerpos de agua.

En los últimos 4 años se ha hecho mantenimiento a 1.170 hectáreas en los humedales y limpiado 189.12 hectáreas de espejo de agua.

Estos importantes trabajos de recuperación y cuidado han permitido que 11 de los 15 humedales de la ciudad fueran elevados a categoría Ramsar. Distinción que ubica a Bogotá como la única ciudad en Latinoamérica en tener humedales urbanos en esta categoría.

Además, ha regresado la vida a estos espejos de agua que ahora albergan 97 especies de aves y 109 especies de mamíferos reptiles, sin contar las seis nuevas especies encontradas como es el pelícano pardo, reportado en el humedal Juan Amarillo.

Río Bogotá descontaminado

Emprendimos también el proyecto ambiental más ambicioso del país: descontaminar el río Bogotá. Cumplir el sueño de más de 20 años. Sacamos dos máquinas tuneladoras que estaban enterradas a más de 70 metros de profundidad y sacamos más de 10.000 km de tuberías enterradas. Logramos el cierre financiero, contratamos y estamos en ejecución de la obra más importante que lidera la Empresa de Acueducto: la estación elevadora de Canoas. Allí se hace el tratamiento de las aguas residuales de Bogotá y del municipio de Soacha. 

En equipo con la Corporación Autónoma Regional construimos, modernizamos y ampliamos, de cara al futuro, la PTAR Salitre, hoy un centro de recuperación y transformación de nuestro recurso. Vamos a volver al río Bogotá el agua residual mejor de lo que la exige la normatividad internacional.

Diseñamos, estructuramos y dejamos lista para ejecución y contratación de la planta de tratamiento más grande de Colombia, la tercera en Latinoamérica y la 11 del mundo. 

El alcalde Enrique Peñalosa junto con la CAR firmaron el convenio de cofinanciación que asegura las vigencias futuras de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca por $1.5 billones, 64 mil millones de la Gobernación de Cundinamarca y los aportes de $3 billones de la Alcaldía de Bogotá, para la construcción de la Planta de Tratamiento (PTAR) Canoas, que descontaminará el 100 % de las aguas residuales de Soacha y el 70 % de las de Bogotá.

Gracias a los recursos asegurados con esta firma, la PTAR Canoas se convierte en el proyecto ambiental más importante del país y el más grande de Latinoamérica con tratamiento primario y secundario de aguas residuales.

Este convenio garantiza los recursos hasta el año 2049 y da viabilidad al proceso de precalificación de los posibles oferentes en la construcción de la PTAR Canoas.

Este es el último paso para iniciar los procesos contractuales que garantizan la materialización del sueño de toda la región y saldar una deuda con el país: un río Bogotá descontaminado.

Cómo controlamos otras formas de contaminación

Las prioridades de esta Alcaldía fueron: controlar la contaminación hídrica, la contaminación del aire y la contaminación visual de propaganda ilegal. Por eso, hoy tenemos 46.000 millones de multas de infractores ambientales.

Nunca antes se había visto esta cifra de personas que infringen la ley. Además, premiamos a las empresas que sí tuvieron conciencia ambiental: logramos con más de mil empresas e industrias un ahorro de 9 millones de metros cúbicos de agua, y alcanzamos un ahorro de 24 millones de kilovatios hora, un ahorro de 300.000 toneladas de residuos peligrosos. 

Así logramos una Bogotá sostenible, junto con todas las otras acciones que desarrolló el alcalde como reemplazar la flota de TransMilenio, firmar el contrato del Metro, todas las acciones que se desarrollaron con el Acueducto, y la limpieza de nuestros humedales.

Adicionalmente, la Alcaldía de Bogotá, a través de la Secretaría de Ambiente, ha cerrado 89 fábricas que contaminaban el aire de Bogotá, y ha impuesto multas a establecimientos contaminantes por 46.000 millones de pesos. Adicionalmente, han sido capturadas 122 personas en flagrancia por arrojar escombros en las áreas protegidas de la ciudad. 

El nuevo esquema de aseo

Había un esquema de aseo violatorio de la ley de servicios públicos, de la libre competencia y que no tenía todos los principios constitucionales ni legales. Este esquema tenía una multa de más de 120.000 millones que el Distrito tuvo que pagar (dejando de invertir en obras que realmente necesitaba la ciudad). Con el nuevo esquema de aseo logramos que tuviera todos los lineamientos legales, que beneficiara a los bogotanos, que tuviera toda la cobertura que necesitaba Bogotá, incluyendo al área rural que nunca había estado cobijada, donde los vehículos que llegaban a Sumapaz y otras partes rurales tanto de Chapinero como de Suba eran volquetas que no eran sanas para las comunidades (Sumapaz es un área protegida por el Gobierno Nacional).

Además, logramos que los concesionarios de aseo, que hoy son cinco, les entregaran a los bogotanos 55 millones de dólares para invertir en la mejor calidad en la prestación del servicio.

Nos entregaron adicionalmente los contenedores de la ciudad, más de 10.700 de ellos, las canecas que van en forma dual respetándoles a los recicladores de oficio los materiales aprovechables para recoger. Esto es muy importante porque Bogotá avanzó mucho más allá de lo que establece la regulación de mínimos, que solo permite para las ciudades lavar los puentes dos veces al año, lo que nosotros consideramos que no es viable para la ciudad, por eso incluimos obligaciones a estos concesionarios que les permiten lavar los puentes cada vez que lo requiramos, incluso hasta 5 veces a la semana. 

Más de 537 vehículos no contaminantes del medioambiente norma Euro V que están rodando por la ciudad desde 2018, dejamos garantizado el esquema de aseo por 8 años con la mejor calidad del servicio y mayores estándares, no solo en la cobertura, sino en su administración. Ninguna otra ciudad ha tenido este beneficio. 

Hoy Bogotá garantiza un servicio público de aseo que cumple con las normativas nacionales y por primera vez se cuenta con una cobertura del 100 % de la ciudad, que incluye a la localidad de Sumapaz. Gracias a la licitación, los bogotanos cuentan con vehículos recolectores nuevos, con motores Euro V y Euro VI amables con el medio ambiente, que además cuentan con tecnología de punta que permite monitorear en tiempo real con GPS las rutas y tiempos de cada vehículo. Además, se están instalando 80 mil canecas nuevas por toda la ciudad (una por cada cien habitantes) y 10 mil contenedores que ya están al servicio de la ciudadanía.

Se están instalando tres tipos de canecas, teniendo en cuenta el lugar en donde estarán ubicadas, y todas contarán con una tapa para evitar que se acumulen residuos voluminosos y no permitir que se mojen los residuos depositados por los peatones.

También se instalarán contenedores bajo tierra en algunos puntos de la ciudad y se tendrán vehículos especialmente equipados para la recolección de los residuos en esos puntos. 

Cambios importantes en el alumbrado público

Había un rezago enorme en iluminación y en el alumbrado público, con más del 70 % en luminarias de sodio, altamente contaminante. Nos pusimos la meta de tener más de 40.000 luminarias modernizadas. Superamos esta meta, con un 82 % de la modernización del alumbrado público para los bogotanos. Es decir, más de 130.000 luminarias LED para la ciudad, cambiando el sodio, las luminarias amarillas, por luminarias blancas, y hemos logrado superar con creces esta meta. 

Adicionalmente, más de 1.500 parques están hoy realmente iluminados para los bogotanos. Esto significa mayor seguridad, mayor tranquilidad, mejor calidad de vida para las familias bogotanas donde podemos transitar sin ningún problema, iluminando todas aquellas zonas que detectamos inseguras no solo para los bogotanos, sino para las bogotanas. 

Gracias a una inversión que supera los $44.200 millones de pesos, el alcalde Enrique Peñalosa ya entregó a la ciudad más de 96.900 luminarias modernizadas con tecnología LED en el alumbrado público de Bogotá y se estima que la ciudad finalice 2019 más de 100.000 luminarias LED. Gracias a esta gestión, la Alcaldía de Bogotá ahora podrá ahorrar energía, contribuir con el cuidado del medio ambiente y mejorar la seguridad de los habitantes.

El proceso de modernización del alumbrado público, liderado por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, ha hecho especial énfasis en sitios estratégicos con alto flujo peatonal, vehicular y económico como vías, parques, ciclorrutas, espacios de libre circulación, zonas escolares, turísticas y comerciales de las diferentes zonas de Bogotá. La tecnología LED para alumbrado público tiene múltiples beneficios para las ciudades y sus habitantes, entre los que se destaca una mayor luminosidad, 45 % menos consumo energía, mayor visibilidad en la reproducción de colores, poca dispersión de luz, mayor eficiencia, responsabilidad con el medio ambiente y embellecimiento urbanístico.

Movilidad 

Registro de bicicletas: Planteamos el lema ambicioso de ser la Capital Mundial de la Bici, y en el ránking de Copenhague, que analiza cuán comprometidas están las ciudades con esta iniciativa, estamos de primeros en América Latina, Norteamérica y Canadá: somos la ciudad más biciamigable del continente con 1.200.000 viajes que se hacen diariamente en bicicleta: 40 % más de lo que se hacía hace 4 años, y este es un resultado de la encuesta de movilidad del Distrito que consulta a más de 100.000 hogares en la ciudad. Esto es en parte gracias a la inversión que hicimos varias entidades en mejorar la infraestructura ciclista.

Tenemos 120 km nuevos construidos y 100 km contratados que se van a ejecutar seguramente el año próximo, es decir, queda listo un aumento del 45 % de la red de ciclorrutas de Bogotá, más una serie de programas complementarios que nos ayudan mucho como los estacionamientos de bicicletas, que los bogotanos se informen mejor y tengan mejores herramientas como el ‘Waze’ de bicicletas que desarrollamos con Catastro, y en este momento hay una campaña muy fuerte de promoción con las empresas del sector privado, felices con ese apoyo que las empresas le están dando con sus funcionarios.

Nos quedan muchos retos, pero, como en la primera Administración, la bicicleta fue protagonista en temas de movilidad y nos convierte en referente turístico. 

La de Bogotá es la red de ciclorrutas más extensa en América Latina. La Secretaría de Movilidad ha certificado 172 cicloparqueaderos con sellos de calidad Oro y Plata, por lo que la ciudad cuenta con más de 14.294 cupos certificados para comodidad de los ciclistas.

Al día se realizan más de 1 millón de viajes en bicicleta, una cifra que demuestra el avance de la ciudad en movilidad sostenible y convierte a Bogotá en la ‘Capital mundial de la Bici’.

La nueva red semafórica de la ciudad

Al iniciar la actual Alcaldía, Bogotá contaba con una red semafórica obsoleta. En el periodo 2016 a 2019, Bogotá evolucionó con tecnologías inteligentes aplicadas a la movilidad. 

Como resultado, la implementación del Sistema de Semáforos Inteligentes de Bogotá, con el que se esperan reducciones de hasta 30 % en el tiempo promedio de los recorridos en los principales corredores viales, incluyó 1.165 nuevos controladores de hasta 32 pasos para todas las intersecciones, el reemplazo de 19.082 luminarias halógenas por LED y el cambio de 4.448 semáforos vehiculares y peatonales de aluminio por policarbonato.

Incluyó también la instalación de 1.200 puntos de la red de comunicaciones conectados con la central semafórica, 1.912 detectores vehiculares y 240 complementos semafóricos para peatones y ciclistas. Todos los semáforos se controlan desde la central semafórica inteligente automatizada de la ciudad, que opera desde el Centro de Gestión de Tránsito.

TransMiCable y TransMilenio

TransMiCable cumplió un año de operación que nos ha permitido querer más a Ciudad Bolívar y que sus habitantes se sientan parte y dueños del sistema, y además nos ayuda a movilizar a 6 millones 600.000 personas con esta alternativa de primera troncal eléctrica, pues está integrada tarifaria y operacionalmente bajo las instrucciones del alcalde. 

Además, podemos ahorrar 760 toneladas de CO2 en emisiones. 

El segundo gran bloque es la renovación de la flota troncal, que tiene cerca de 2.100 buses, de los que 1.162 pasarán a chatarrización y serán reemplazados por buses Euro V con filtro y Euro VI. Esto va a permitir disminuir en el 95 % las emisiones de material particulado que se generaban con la flota troncal de TransMilenio. 

Y el tercer bloque es el del Sitp. No solamente pudimos neutralizar la bomba de la que hablaba el alcalde, sino que al salvar la prestación del servicio estamos licitando cerca de 3.000 nuevos buses que van a permitir reducir a la mitad las emisiones, cerca del 8 por ciento del componente zonal. Adicionalmente, chatarrizaremos 4.500 vehículos que hoy en día están rodando. 

Nueva flota de TransMilenio: buses más amigables con el medio ambiente 

Con la nueva flota de TransMilenio están saliendo 1.162 buses Euro II y Euro III, y llegando 1.441 buses Euro V con filtro y Euro VI, este último es el estándar máximo, de los cuales 741 Euro VI son de gas natural y 700 diésel Euro V con filtro, articulados y biarticulados de plataforma alta, necesarios para una operación de esta envergadura garantizando el cuidado del medio ambiente.

Con este cambio las emisiones de material particulado se reducirán en un 95 %, lo que implica un servicio más limpio para los usuarios, eficiente para la operación y amigable con el ambiente.

Bogotá tendrá 379 buses eléctricos

Bogotá será la primera ciudad de Latinoamérica con la flota de buses eléctricos más grande, traerá un sinnúmero de beneficios para toda la ciudad. Se trata de 379 nuevos buses eléctricos que renovarán el SITP.

Este salto tecnológico, con un alto contenido ambiental, inició con la adjudicación de los 741 buses troncales con tecnología a Gas Natural Vehicular con estándar de emisión Euro VI que han venido ingresando de manera gradual al Sistema. 

Comprometidos con la plantación de árboles

A la fecha, el alcalde ha demostrado que su propósito de dejar 300.000 plantaciones de las diferentes especies naturales de árboles es más que una realidad. “Nosotros somos unos enamorados de los árboles. Durante esta Administración hemos plantado más de 480.000 y hemos fortalecido los viveros que hoy nos permiten tener más árboles en: parques, separadores y cerros, entre otros espacios”, destacó el alcalde Enrique Peñalosa.

Las plantaciones fueron realizadas con estudios previos a las condiciones de humedad, tipo de suelo, resistencia y estrés urbano, entre otros factores con el fin de asegurar una ciudad con la mejor calidad de vida, visibilidad de entornos y la alta capacidad de CO2 de los nuevos integrantes del medio ambiente.