La Administración de la alcaldesa Claudia López, a través de la Secretaría de Ambiente, expidió el Decreto 507 de 2023 que busca realizar una adecuada gestión de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en la ciudad.
En Bogotá, se dispusieron correctamente 13,6 millones de toneladas de RCD durante 2022 y se aprovecharon 3 097 617 t, incorporándolos a nuevos procesos productivos para generar nuevos productos.
"Esta actualización del decreto le permite a este instrumento tomar en cuenta las orientaciones que la norma a nivel nacional había establecido en 2021 y rescatar los elementos que las normas distritales se tenían en torno al aprovechamiento de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en un concepto de economía circular", afirmó Diego Rubio, director de Gestión Ambiental de la Secretaría de Ambiente.
Alguna vez se han preguntado cómo se realiza la correcta disposición de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), aquellos elementos como madera, plástico y escombros sobrantes después de realizar una obra, materiales que pueden ocasionar afectaciones al medioambiente y a la salud de las personas.
La Administración distrital, en su objetivo de generar e incentivar la economía circular en la ciudad, adoptó y generó los lineamientos para la gestión integral de residuos de construcción y demolición (RCD), esto para evitar el deterioro ambiental y paisajístico, el inapropiado manejo que genera una afectación en el espacio público y en los elementos que componen la Estructura Ecológica Principal (EEP).
"En este contexto de circularidad hay unas metas específicas para que se cumplan de forma gradual en el tiempo por parte de los constructores y de los diferentes proyectos que generen estos residuos en la ciudad. Además, se permite y motiva el trabajo con los privados que puedan transformar estos materiales para reincorporarlos en los procesos constructivos del Distrito, disminuyendo la presión a los ecosistemas y el transporte de materiales de construcción desde la Orinoquía, que es el lugar donde hoy se extraen esos materiales", dijo Diego Rubio, director de Gestión Ambiental de la Secretaría de Ambiente.
El Decreto, establece metas de circularidad que deberán cumplir los generadores de RCD, fortaleciendo lo que se ha construido en Bogotá desde 2012 con la expedición de la Resolución 1115, que busca la incorporación, en las obras que se adelantan en Bogotá, de materiales de construcción provenientes de la valorización de los RCD, generando así una práctica sostenible en el sector de la construcción.
Igualmente, el Decreto busca fortalecer los mecanismos de control y establecer nuevas estrategias sobre todos los actores de la cadena de gestión de RCD, con mayor enfoque en los pequeños generadores y transportadores, garantizando que haya una responsabilidad compartida y que estos residuos sean tratados de forma adecuada.
Entre abril de 2018 y abril de 2023 estaban inscritos 4152 generadores, 1113 corresponden a grandes (27 %) y 3039 a pequeños (73 %); de estos últimos, 2543 están asociados a generadores con un área menor a 2000 m2.
"Este decreto brinda un modelo de gestión muy claro para la ciudad, con un horizonte de largo plazo y está articulado con los elementos establecidos en el Plan de Ordenamiento Territorial, donde se da una viabilidad a los puntos limpios, como unas áreas de la ciudad útiles que le permitan a los gestores privados de los RCD, aumentar opciones de valorización de estos residuos", destacó Rubio, director de Gestión Ambiental de la Secretaría de Ambiente.
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La autoridad ambiental establecerá controles más rigurosos sobre los agentes en la cadena de gestión para evitar así fugas en las cadenas del ciclo productivo. De esta forma, se atenderán las necesidades de evaluación, control y seguimiento ambiental del sector constructivo y a la generación de residuos de Bogotá.
El Decreto puede ser consultado a través del siguiente enlace https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=150476
¿Qué gana Bogotá con este Decreto?
- Dinamizar la valorización de residuos como unos de los pilares en la implementación de un modelo circular.
- Focalizar acciones de seguimiento y control sobre los pequeños generadores de RCD incluidos aquellos generadores en obras de remodelación o mantenimiento, aportando así a la disminución de los 731 puntos críticos identificados en la ciudad.
- Implementar, con ayuda de herramientas digitales, un esquema para fortalecer el control sobre todos los agentes de la cadena de gestión.
- Integrar a Bogotá y la Región en torno a la valorización de RCD, ya que se implementarán mecanismos que permitirán controlar la métrica de los RCD generados en Bogotá que se gestionan fuera del perímetro urbano.
- Integrar el marco normativo a nivel distrital frente a la gestión de estos residuos.