Las medidas preventivas y restrictivas tomadas por la Administración de Claudia López permitieron que se lograra una disminución del 47 por ciento en promedio en toda la ciudad.
Así mismo, las condiciones climáticas y la dirección de los vientos han sido favorables, en tanto han ayudado a que dicha reducción sea notoria en la atmósfera de Bogotá.
La tendencia a la baja del material particulado, en parte, se debió a la restricción de vehículos de carga, que generan el 38.5 % de las emisiones de fuentes móviles, en el polígono donde se declaró la alerta amarilla.
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Los niveles de concentración de contaminantes en la media móvil en un promedio de las últimas 24 horas, pasaron de 25.3 a 13.3 microgramos por metro cúbico, es decir que hubo una reducción del 47 % desde que inició la medida hasta que se levantó.
“Desde el 6 y hasta el pasado 17 de febrero que se mantuvo la alerta amarilla en la ciudad, hubo una mejoría notable en la calidad del aire. El material particulado disminuyó en toda la ciudad un 47 por ciento y en la zona de Carvajal-Sevillana, donde se reportaba la peor calidad del aire, bajó un 28 por ciento”, aseguró Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente.
La Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá, IBOCA, reportó una disminución del 28, 59 y 56 por ciento en las estaciones de Carvajal – Sevillana, Fontibón y Kennedy, respectivamente.
En estas localidades se presentan altos niveles de contaminación asociados al tránsito de vehículos de carga y a la ubicación del sector industrial.
“La contaminación del aire permite que 4 millones de personas mueran en el mundo todos los años y en Bogotá tenemos alrededor de 2.000 muertes anuales. Todos tenemos que poner de nuestra parte para mejorar la calidad del aire en la ciudad”, concluyó Urrutia.
Durante las últimas semanas la Secretaría de Ambiente realizó operativos de control a las fuentes fijas y móviles dentro del área de restricción. Ocho empresas fueron selladas por incumplir la normatividad ambiental en materia de emisiones atmosféricas y se revisaron 830 vehículos, de los cuales 234 fueron inmovilizados y se impusieron 482 comparendos.
En estos operativos de control se revisaron 368 vehículos de carga, 76 fueron inmovilizados y se impusieron 199 comparendos ambientales con corte 17 de febrero.
Dentro del polígono de la alerta amarilla se identificaron 108 empresas que operan con combustibles sólidos o líquidos, mientras que 666 industrias dieron el paso a la reconversión tecnológica y operan con equipos a gas o energía eléctrica en sus procesos de producción, contribuyendo a mejorar la calidad del aire en esta zona de la ciudad.
“Con la Nación tenemos que trabajar en aquellos incentivos positivos, cómo se van a financiar esas transiciones, de qué manera podemos asegurar de que se cumpla con el derecho al trabajo de esas personas; todo es importante, pero lo que no podemos es negociar la salud de los bogotanos”, puntualizó la secretaria de ambiente.
Efectos de la mala calidad del aire en la salud de la ciudadanía
La Secretaría de Salud informó que la contaminación atmosférica provoca enfermedades respiratorias agudas como la neumonía y crónicas como el cáncer de pulmón, así como afectaciones cardiovasculares.
Las personas más vulnerables a episodios de contaminación son los menores de cinco años, los adultos mayores de 60 años, las mujeres gestantes, los fumadores, consumidores de sustancias psicoactivas y quienes padecen enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o respiratorias crónicas, asma o EPOC.
Bajo estas condiciones, la Alcaldía Mayor es responsable con la salud de quienes no tienen voz en este debate y en pro de la calidad del aire de los bogotanos tomará las medidas necesarias para su protección.
TransMilenio se subió a la movilidad sostenible
Los usuarios de TransMilenio están respirando un mejor aire. El material particulado conocido como PM 2.5 se redujo en cerca de 50 % al interior de los articulados, debido a la renovación de la flota de buses y al uso de mejores combustibles.
De los 1.441 buses nuevos que hacen parte de la renovación de la flota troncal, ya están circulando 945 articulados y biarticulados con tecnologías limpias o de bajas emisiones como gas y Euro V con filtro, que están mejorando significativamente la calidad del aire.
Para el SITP se está trabajando para renovar la flota. Actualmente se proyecta la adquisición de buses eléctricos y de bajas emisiones para el componente zonal. En este proceso se adjudicaron 486 buses eléctricos y 701 buses a gas con bajas emisiones Euro VI.
Con la renovación de la flota, en la ciudad se pasará de 1.8 % al 0.4 % en las emisiones de material particulado. Para el componente zonal donde se registra 8.0% de emisiones de material particulado se espera pasar a cero.