Llegó la Semana Santa y con esta el incremento de viajes de las personas que salen a visitar a sus familias a otras ciudades o simplemente a descansar.
También es usual que se movilicen con sus mascotas ya sea por tierra o por aire. Aunque los viajeros tengan todo el derecho de llevar a sus animales de compañía con ellos, también tienen deberes en este sentido.
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Viajar con una mascota parece simple, pero a la hora de la verdad, hay muchos cuidados que se deben tener en cuenta para que, tanto el cuidador como la mascota, tengan un placentero trayecto.
Según Andrea Millán, especialista en educación del Instituto de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), existe todo un proceso en torno al viaje con un animal de compañía. Es decir, si estás dispuesto a llevar a tu mascota contigo, deberías seguir una serie de cuidados responsables con el animal previo al viaje, durante el trayecto y al llegar al destino.
Antes del viaje
Como parte de la preparación del viaje se recomienda a los cuidadores que se informen con las diferentes empresas operadoras de transporte, bien sean terrestres o aéreos, sobre cuáles son los requisitos para viajar con animales.
En las páginas web de las aerolíneas y las empresas transportadoras están los protocolos para el viaje y la manera como se deben transportar las mascotas, afirma Andrea Millán, especialista en educación del IDPYBA.
Así mismo, es importante llevar al animal al veterinario para que sea el médico quien determine si la mascota puede viajar o no. Y en caso de que pueda viajar, seguir las instrucciones.
Es muy importante que aparte de la vacuna contra la rabia, se tenga a la mano el carné con todo el esquema de vacunas completas.
Por otro lado, si el viaje es a tierra caliente, es indispensable aplicarle a tu mascota un buen anti pulgas que, adicionalmente, lo proteja contra las garrapatas. “En climas cálidos estas garrapatas suelen atacar a perros y gatos y cuando esto sucede es fatal ya que genera complicaciones médicas tremendas", dice la especialista.
Para evitar el vómito durante el viaje, se recomienda alimentar a tu mascota por lo menos cuatro horas antes del viaje. Y si quieres que tu animal de compañía duerma y esté tranquilo durante el trayecto, el IDPYBA recomiendaejercitar a la mascota para que cuando llegue el momento del viaje esté cansada y se relaje durante el camino.
Respecto a dormir los animales antes de viajar, la especialista recomienda no inducirlos al sueño. “Antes se solía usar mareol para darle a los animalitos, pero ahora está contraindicado. Se recomienda llevar la mascota al veterinario o etólogo para formular gotitas de esencias florales que los relajen y se controle la ansiedad, pero eso no va a suceder de un día para otro, eso es un proceso previo al viaje que puede tardar varios días”, afirma Andrea.
También hay que permitir que tu mascota se hidrate y haga sus necesidades fisiológicas antes de abordar el medio de transporte.
Durante el trayecto
Prepara el viaje con antelación y calcula cuánto va a durar el viaje para así programar paradas y permitir que el animal se pueda estirar, mover, hidratarse y también hacer sus necesidades fisiológicas. Según Andrea, esto es indispensable porque “el estar en un espacio tan cerrado, que no es normal para ellos, va generar ansiedad y estrés”.
Procurallevarlo siempre con correa y bozal en caso de ser necesario. La Ley 1801 de 2016 establece que los ejemplares caninos deben ir sujetos por una correa y provistos de bozal cuando se trate de perros potencialmente peligrosos.
Llegada al destino
Tan pronto llegues al lugar de destino saca a tu animal de compañía del guacal para que se estire y se hidrate.
¿Qué guacales son adecuados para transportar los animales de compañía durante un viaje?
Angélica María Ramírez, médica veterinaria, explica que existen dos tipos de guacales. Los rígidos y los de tela. “Cualquiera de los dos son apropiados para que lleves tu mascota de viaje; lo más importante es la dimensión del guacal dependiendo del tamaño del animal. Por ejemplo, si tienes un perro grande, el guacal debe ser grande y rígido para aguantar el peso del animal”, comenta la doctora.
Así mismo, el IDPYBA recomienda que el guacaldebe estar en buenas condiciones y que no esté roto. “Es indispensable que tenga el tamaño suficiente para que el animal pueda moverse, acostarse con tranquilidad y se pueda lamer”, explica la médica veterinaria.
Si el viaje es en bus, lo más recomendable es que tu animal de compañía vaya en un guacal donde pueda ir cómodo y no moleste a los demás pasajeros.
Ahora, si el viaje es un vehículo particular, no hay problema si decides llevarlo en el asiento de atrás. Hoy en día, venden unas correas adicionales que se aseguran al cinturón de seguridad del vehículo y esto garantiza que el animal se pueda sentar tranquilo y se puede asomar a la ventana.
Algunos cuidadores o empresas transportadoras acostumbran a meter el guacal en el maletero o bodega del bus. Esta practica no es recomendable porque pueden confundir el guacal con el equipaje y se corre el riesgo que lo confundan y coloquen con otras maletas restando espacio suficiente para que el aire circule y el animal respire.
“El mensaje que nosotros damos desde el Instituto de Protección y Bienestar Animal es que los animales son familia yno equipaje. "Un animalito que va en la bodega de un bus, va a estar a oscuras, sin aire y acalorado y esto va a generar estrés, una ansiedad terrible que puede desencadenar en comportamientos desagradables; adicional a esto, se puede asfixiar y morir”, señala Andrea.
Finalmente, si no está garantizado su bienestar, lo mejor es no viajar con su animal de compañía. La sugerencia que hace el IDPYBA, es dejar al animal en casa al cuidado de una persona responsable, que sea conocida y que le de los cuidados necesarios.
En caso de que no sea posible, buscar una guardería y verificar que cumpla con todos los protocolos de bienestar animal que garantice el cuidado y protección necesarios.
“Si yo como cuidador voy a viajar con mi perro o mi gato y lo meto en un costal en la bodega de un bus, definitivamente estoy demostrando todo lo contrario a una tenencia responsable; además, esto se constituye como una forma de maltrato y negligencia, porque de alguna manera sé que mi comportamiento está afectando la vida de ese animal”, concluye la especialista del IDPYBA.