“Vecinos inesperados”: la increíble historia de la fauna silvestre de Bogotá

11·DIC·2019
En las fases de preproducción, rodaje y posproducción participaron más de 60 personas.
Foto: Alcaldía Mayor
Foto: Alcaldía Mayor

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El alcalde Enrique Peñalosa presentó el documental “Vecinos Inesperados”, una película que se rodó durante el 2018 y 2019 en distintas locaciones de Bogotá en la que se evidencia la sorprendente vida de la fauna silvestre de la ciudad. 

En las fases de preproducción, rodaje y posproducción participaron más de 60 personas. La música, compuesta por el maestro Daniel Velasco, fue interpretada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá, con más de 105 músicos en escena bajo la dirección del maestro Eduardo Carrizosa. 

El alcalde Enrique Peñalosa destacó el trabajo de quienes participaron en el proyecto que le aporta en conocimiento de la fauna a los bogotanos: "Es un proyecto bellísimo que estamos haciendo desde el comienzo de esta Alcaldía, inspirados un poco en la película de Magia Salvaje sobre la fauna de Colombia. Quiero agradecer a Maria Claudia López, nuestra secretaria de Cultura, quien dirigió todo el proceso; Lady Ospina, nuestra gerente del Acueducto; Mauricio Vélez, quien dirigió esta película", aseguró Peñalosa.

Respecto al largometraje documental Vecinos Inesperados, María Claudia López, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte afirmó que: “En este proceso duramos casi tres años y tenemos muchas anécdotas curiosas de cómo el rodaje se hizo en los páramos, en los humedales, en los parques, en las casas. En la película tenemos 45 especies y el proyecto se complementa con un libro que tiene varias de las anécdotas", dijo.

López explicó que en el proceso de rodaje se descubrió que el 80 % de las personas que habitan la ciudad considera que la fauna silvestre en Bogotá es escasa y el 10 % dice que es inexistente, por eso se diseñó esa estrategia de cultura ciudadana para que todos descubran y amen la fauna silvestre.

Por su parte la gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Lady Ospina, resaltó la importancia que tienen los cuerpos de agua al albergar gran cantidad de la fauna que se muestra en la película.

"Durante años le hemos dado la espalda a nuestros cuerpos de agua, hoy es el inicio para que todos ayudemos a que se conserven. Hemos hecho una inversión grandísima, más de 342 mil millones de pesos, eso implica construir 12 colegios. Es hora de aprovechar 620 hectáreas en senderos, en humedales, en ríos el Juan Amarillo, el Córdoba, Jaboque, el Fucha y el Tunjuelo… para que empecemos a darles la cara, para que lo disfrutemos y hoy están listos para que lo podamos ver y disfrutar de esos cuerpos de agua en vivo y en directo", señaló Ospina.
    

El director del largometraje, Mauricio Vélez, por su parte dijo que la película Bogotá Vecinos Inesperados es absolutamente cautivante e inesperada, donde se descubren animales y comportamientos en sitios donde normalmente no se esperaban. Vélez agradeció al alcalde Peñalosa por haber facilitado la producción del documental.

"Me emociona mucho presentarles 'Vecinos Inesperados' un proyecto público de cultura ciudadana de la Alcaldía de Bogotá que realizó la Secretaría de Cultura con la producción ejecutiva de la Dirección de Cultura Ciudadana. Señor alcalde Peñalosa, le agradezco en mi nombre y el de todo el equipo de producción el habernos invitado a acompañarlo a hacer realidad este sueño, su sueño de maravillar y darle a conocer a los bogotanos los animales con los que convivimos en esta ciudad”, dijo Vélez.

La música, compuesta por el maestro Daniel Velasco, fue interpretada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá, con más de 105 músicos en escena bajo la dirección del maestro Eduardo Carrizosa. 

Velasco afirma que crear la música que acompañará la película no fue un proceso difícil, pues se inspiró con las imágenes que capturaron el director, Mauricio Vélez y el director de fotografía, Richard Kirby, junto con el equipo de producción. 

El propósito de Vecinos Inesperados es despertar afecto y empatía con la fauna silvestre de tal forma que, al terminar de verlo, los espectadores se dispongan a cuidarles, pues nuestra convivencia con ellos es fuente de vida.