Bogotá fue reconocida por implementar, durante los últimos años, acciones que ayudan a reducir la concentración de contaminantes y por su compromiso para enfrentar la crisis climática. La ciudad se ha convertido en un referente mundial en materia ambiental.
El estudio de World Air Quality (https://cutt.ly/KDqg6le) destacó acciones de la Administración de la alcaldesa Claudia López como la declaratoria de Crisis Climática y la renovación de más de 1400 buses eléctricos en el transporte público, decisiones que servirán para proteger el medioambiente y mejorar la calidad del aire en Bogotá.
Precisamente, durante el último año la Administración distrital presentó el Plan Estratégico para la Gestión Integral de la Calidad del Aire de Bogotá 2030, una hoja de ruta que propone herramientas sólidas para mejorar las condiciones atmosféricas y proteger la salud de los ciudadanos.
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Además, en 2021 se actualizó el Iboca(Índice Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud), y se definió un plan para actualizarlo de manera continua en los próximos años, lo que permitirá mejorar la toma de decisiones individuales y de ciudad, para reducir la exposición a contaminación del aire y sus efectos en salud.
Con la firma del Pacto #UnidosPorUnNuevoAire, se inició la estrategia de gobernanza que involucra a empresarios, colectivos, academia y ciudadanía para realizar una gestión integral y adecuada de la calidad del aire. En la actualidad hay más de 100 organizaciones y más de 1.530 personas que se sumaron a esta iniciativa.
Mejorar la calidad del aire seguirá siendo una prioridad para la Administración distrital, el trabajo articulado de las entidades contribuye a mitigar las consecuencias del cambio climático y a solucionar problemas de salud, especialmente en niños y adultos mayores, como poblaciones más vulnerables ante los eventos de contaminación.
Los medios de transporte tradicionales tienen un efecto considerable en la contaminación atmosférica de las ciudades y, por eso, es fundamental la renovación de la flota vehicular y el cambio de hábitos para solucionar esta problemática.
La Administración seguirá trabajando, de la mano de la academia, el sector público y privado y la ciudadanía en general, para lograr un mejor aire para Bogotá.
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