La Subdirección Técnica Operativa del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis realizó jornadas de monitoreo de la avifauna con la comunidad en los bosques urbanos del Parkway y San Carlos en‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’. En el avistamiento más reciente, cerca de 150 individuos de 19 especies fueron registradas. En Canal Boyacá (Fontibón) se avistó un búho orejudo tomando una siesta.
También te puede interesar: Ocho gallos presuntamente utilizados para peleas fueron decomisados en Usaquén
Este año, la Subdirección Técnica Operativa del Jardín Botánico empezó a trabajar en una nueva estrategia de seguimiento y sensibilización sobre la avifauna en dos de los bosques urbanos fortalecidos: Parkway en Teusaquillo y San Carlos en Rafael Uribe Uribe.
“El objetivo es realizar monitoreos de las aves cada tres meses con la comunidad. Además del seguimiento, buscamos sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia y conservación de la avifauna”, indicó Germán Darío Álvarez, subdirector técnico operativo
Laura Santacruz, bióloga del equipo de arbolado adulto de la entidad, es la encargada de liderar estas pajareadas. Los profesionales del grupo social de la Subdirección Técnica la apoyan con la convocatoria a la ciudadanía.
"En los primeros monitoreos, realizados a finales de marzo, contamos con la participación de varios representantes de las redes de cuidadores de estos dos bosques urbanos, ciudadanos que llevan varios años cuidando las coberturas vegetales”, indicó Laura Santacruz.
Balance
En los bosques urbanos de San Carlos y Parkway, las especies más abundantes fueron la tortolita (Zenaida auriculata), mirla común (Turdus fuscater) y copetón común (Zonotrichia capensis), aves ampliamente distribuidas en la ciudad y adaptadas al entorno urbano.
La bióloga aseguró que, en comparación con el monitoreo anterior, se evidenció una disminución en la cantidad de especies registradas: nueve menos en San Carlos y cinco menos en Parkway.
“Esto se debe a la ausencia de aves migratorias boreales y australes en esta época del año. Además, especies como el alcaraván y la mirla blanca tienden a utilizar de forma temporal otros ecosistemas cercanos, como humedales”, puntualizó Santacruz
La profesional aclaró que esta fluctuación en la riqueza de aves no implica necesariamente un deterioro del hábitat, sino que refleja los ciclos naturales de desplazamiento y selección de hábitats por parte de las aves, asociados a la disponibilidad de alimento y refugio.
Durante ambas jornadas, la comunidad conoció la labor que hace el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis en la rehabilitación y reubicación de nidos y ejemplares, como parte de las acciones de protección de la avifauna frente a intervenciones silviculturales o situaciones de emergencia.
“Estas acciones no solo previenen afectaciones directas a las aves, sino que también fortalecen el conocimiento y la apropiación de los ciudadanos frente a la biodiversidad que habita en sus entornos cotidianos”, señaló Santacruz
No te quedes sin leer: Agéndate en julio con las expediciones y saberes en el Jardín Botánico de Bogotá
Estas jornadas no solo permiten identificar y registrar las especies que habitan en la ciudad, sino que también fortalecen el vínculo entre la ciudadanía y la naturaleza, promoviendo una cultura de cuidado, respeto y valoración por la biodiversidad que habita en los entornos urbanos de Bogotá.
Este contenido fue creado a partir de la información proporcionada y difundida por el Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis https://jbb.gov.co/ . El artículo fue curado por un o una periodista del Portal Bogotá. Si tienes alguna sugerencia, observación o necesitas más información sobre la nota publicada, puedes hacerlo a través de los canales de atención a la ciudadanía de la entidad mencionada o en Bogotá te Escucha: https://bogota.gov.co/sdqs/.