¿Qué tan cierto es que el TransMilenio es uno de los mayores contaminantes de la ciudad?
Para resolver este interrogante, en experto en analítica de datos de la Alcaldía Borís Yesid Ramírez realizó dos análisis: en el primero comparó la distribución espacial del material particulado, en la hora con el mayor promedio de contaminación en Bogotá durante el último año (las 7:00 a.m). y lo comparó con la ubicación de las troncales de TransMilenio.
El análisis refleja que las zonas más contaminadas por PM 10 y PM 2,5 no son, necesariamente, aquellas donde cruza una troncal de TransMilenio.
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De existir una sólida correlación entre las troncales de Transmilenio y la existencia de altos niveles de material particulado, la mayoría de las zonas de Bogotá con presencia de una troncal tendrían altos niveles de material particulado PM 10 y PM 2,5. Sin embargo, dicha relación solo se constata en los localidades de Kennedy y Bosa.
Para verificar este comportamiento, se calculó el volumen de material particulado PM 10 y PM 2,5 en un radio de 200 metros de las vías principales de Bogotá.
Después se compararon las vías asociadas a una troncal de Transmilenio y las vías que no tienen troncal.
Se concluyó que el promedio de material particulado PM 10 es similar en ambos tipos de vías: las troncales tienen en promedio 57,8 µg/m3 y las vías sin troncal un promedio de 57,2 µg/m3. Además, el 50 por ciento de los datos están por debajo de 54,8 µg/m3 y 54,4 µg/m3 respectivamente.
Es decir, hay casi el mismo nivel de contaminantes PM 10 tanto en las vías cercanas a una troncal de Transmilenio como en las que se encuentran lejos del sistema de transporte masivo.
En el caso del material particulado PM 2,5 (partículas muchas más pequeñas) el comportamiento es más favorable a las troncales con un promedio de 23,5 µg/m3 mientras que las vías sin troncal tiene un promedio de 24,5 µg/m3.
Adicionalmente, el 50 por ciento de los datos de PM 2,5 de las troncales está por debajo de 21,31 µg/m3 mientras que para las vías principales están por debajo de 23,06 µg/m3. Estos resultados se muestran en los gráficos de cajas y bigotes siguientes:
¿Por qué se da este comportamiento? ¿Por qué si los ciudadanos ven buses articulados que emiten grandes volúmenes de humo, las troncales no son las más contaminantes?
Mauricio González, experto en calidad del aire de la Universidad Javeriana, explica que el volumen de humo que emiten los buses solo una de las variables que contribuyen a la contaminación.
“La contaminación es mayor o menor dependiendo de las condiciones de la malla vial, de la existencia o carencia de cobertura vegetal en los andenes, de la cantidad y el tipo de combustible utilizado y de los tipos de vehículos y la velocidad promedio en que circulen. Sin ir muy lejos, una vía con trancones genera mayor contaminación que una donde los vehículos se mantengan en movimiento, como ocurre con TransMilenio”, asegura el investigador.
En efecto, las características físicas del sistema de troncales por donde circulan los articulados contribuyen a una menor contaminación: son vías en buen estado (en su gran mayoría). Su amplitud permite el flujo de aire. En condiciones normales, por ser vías exclusiva no se presentan trancones y las velocidades son constantes. Esto supone una menor exigencia para los motores y eso reduce la cantidad de emisiones de material particulado. A lo anterior, se suma el recurrente mantenimiento y control fitosanitario a la cobertura vegetal existente en las estaciones del sistema.
Por otra parte, en 9 localidades los niveles de PM 2,5 son más bajos para las troncales, en 7 localidades son más bajos para las vías principales y en 3 son similares los resultados.
Si se observan las localidades que en su mayoría son residenciales (Chapinero, Teusaquillo, Usaquén) presentan niveles bajos tanto para las vías principales como para las troncales.
Por el contrario, las localidades con mayor presencia de fábricas o industrias presentan niveles altos de material particulado. Estos resultados coinciden con la caracterización de este desafío, descrito en el Plan Decenal de Descontaminación de Bogotá desarrollado por la Secretaria Distrital de Ambiente.
La evolución del parque automotor en los últimos años
La cantidad de vehículos registrados en Bogotá, de acuerdo con las cifras aportadas por la Secretaria Distrital de movilidad, se duplicó entre 2007 y 2017. Durante esos diez años, se registraron 1’252.552 nuevos vehículos (118 % más) en la ciudad.
Este crecimiento se relaciona con el incremento de los automóviles y motocicletas de uso particular, los cuales aumentaron un 104 y 316 por ciento respectivamente. Los vehículos registrados de servicio público presentaron un incremento de 15 por ciento en ese lapso.
Sobre estos datos, la Secretaría de Movilidad aclara que no necesariamente el número de vehículos registrados en Bogotá se movilizan por la ciudad.
Así mismo, muchos de los vehículos que se movilizan en Bogotá están registrados en otros municipios. Eso significa que los números aportados por la Secretaría no deben tomarse como absolutos, pero sí son orientativos.