"No hay que rendirse ante nada": Jimena Leguizamón, figura bogotana de natación

21·AGO·2022
Jimena Leguizamón, es una nadadora juvenil que al nacer sufrió displasia de cadera y neumonía, enfermedades que la llevaron a ser campeona de la natación.
Historia de superación de la nadadora bogotana Jimena Leguizamón LealFoto: Archivo personal
Como integrante del Equipo Bogotá, Jimena Leguizamón ha conseguido muchas medallas en Colombia y el exterior.

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"¿Qué bondades destacarías de mí?” le pregunta a su abuelo Jimena Leguizamón Leal, la nueva figura de la natación colombiana e integrante del Equipo Bogotá, al que llegó en 2019 y con el que empezó a brillar después de cumplir con un amplio recorrido por uno de los clubes de la capital.

“La disciplina y la competitividad”, responde, después de un par de segundos, don Gustavo Leal, quien aferrado al timón de su vehículo cumple  − desde hace varios años− con un ritual en el que todos los días madruga, antes de la 5:00 a.m., a llevar a su nieta al Complejo Acuático de la capital, para que cumpla con su extensa jornada de entrenamientos.

Esa disciplina y competitividad, con apenas 17 años, convirtieron  a la 'Chiqui' en un referente de la natación colombiana.

Aquí, una foto de Jimena Leguizamón en una de las competencias representando a Colombia.

Jimena Leguizamón
La especialidad de Jimena Leguizamón es los 200 metros espalda. Foto: Archivo particular

Debutó en el exterior a los 14 años

En su primera aparición internacional, la Copa Pacífic en Perú, en 2019 -con tan solo 14 años- Jimena ganó medallas de plata en 200 metros espalda −su prueba favorita−, y 100 metros espalda, gracias a esa disciplina y competitividad que exalta su abuelo, quien también la acompañó en esa primera salida fuera de Colombia.

Desde entonces la progresión de Jimena ha sido meteórica y en cuanta competencia nacional o regional ha participado, su nombre ha aparecido en los primeros puestos; entre ellos el Suramericano Juvenil 2021, otra vez en Perú, donde no solo ganó el oro, sino que batió el récord vigente en los 200 metros espalda. Un triunfo que le hizo comprender el valor de los sacrificios y el de representar a Colombia.

Mira una foto de Jimena Leguizamón en la ceremonia de premiación.

Jimena Leguizamón
Para Jimena el representar al Equipo Bogotá y a Colombia le generan un gran orgullo. Foto: Archivo personal

“Ahí, cuando sonó el himno, lloré porque son muchos años de trabajo, no solo mío, de mi familia, de mis entrenadores; es un logro para el país, para que vean que Colombia también puede sobresalir”, dice con una voz que se quiebra por la emoción que le genera ese recuerdo y por todos los retos que le ha puesto la vida desde cuando era muy pequeña.

Un comienzo difícil en su vida marcado por una displasia

A los cuatro meses de nacida le detectaron una displasia de cadera – anomalía en la articulación con el fémur−. Por si fuera poco, un año después, sufrió una neumonía bacteriana que la tuvo recluida varios días en una clínica.

Operada de la cadera y recuperada de la neumonía, los padres de Jimena escucharon los consejos de los médicos que les recomendaron la natación como una manera de ayudar a superar esas dificultades. “Parte de la terapia fue el hecho de nadar. Desde entonces se me fue volviendo una costumbre y me empezó a gustar el deporte, aunque también practiqué patinaje artístico, pero la verdad me fui por la natación”, cuenta Jimena.

A continuación, una fotografía de Jimena Leguizamón al lado de su abuelo.

Jimena Leguizamón
Desde muy pequeña a Jimena la acompaña en la natación su abuelo Gustavo Leal. Foto: Archivo particular

Desde los 5 años, la relación con el agua de las piscinas se volvió su diario vivir y como integrante del club de natación de Compensar, empezaron a llegar las victorias y su avance fue imparable.

“Primero estuve en los cursos de motricidad y después en los de pececito, de ballenita; luego avancé a perfeccionamiento, a estilos, y ya cuando estaba terminando, me pasaron al semillero. Ahí ya, desde los 10 años, me tocaba entrenar durante más jornadas”, dice Jimena y agrega que cuando tenía 12 años, por sus grandes avances, la subieron a la categoría de los 17 y 18 años.

En el Equipo Bogotá recibió todo el apoyo para avanzar en su carrera deportiva

Ese enorme potencial, refrendado con muchas medallas, la catapultó al Equipo Bogotá, en el que con todo el apoyo y las facilidades que le brindaron, sus marcas empezaron a ser más competitivas, no solo a nivel local. “Saber que tengo un respaldo, me hace muy feliz; que están tanto en las buenas como en las malas. Siempre estoy muy agradecida con ellos”, dice del Equipo Bogotá, que acaba de reconocer el desempeño de sus deportistas.

Observa a continuación,  la foto de Jimena Leguizamón y Omar Pinzón, nadadores del Equipo Bogotá. 

Jimena Leguizamón y Omar Pinzón
Aparte de ser su entrenador, Omar Pinzón también es uno de los ídolos de Jimena Leguizamón. Foto: Archivo particular

“Hoy es un día muy especial para nosotros, porque queríamos agradecerles a nuestros y nuestras deportistas por su esfuerzo y dedicación, por las alegrías que nos brindan con sus actuaciones y sus triunfos. Muchas gracias a todos y todas por ondear nuestra bandera en lo más alto. Cuentan con nuestro apoyo para seguir cumpliendo sus metas”, manifestó la directora del IDRD, Blanca Durán.

Mira el tuit del IDRD destacando la actuación de Jimena Leguizamón y el Equipo Bogotá en los Juegos Suramericanos.

“El año pasado, cuando inició la temporada, no estaba en la preselección de los Panamericanos Junior, pero con el trabajo ella fue progresando y logró meterse entre las figuras de la natación colombiana juvenil, ser campeona suramericana juvenil con récord”, relata Ibrahím Zaldívar, el entrenador cubano, que hace parte del grupo que prepara a los nadadores bogotanos y quien coincide con el abuelo de Jimena en que la disciplina es una de sus grandes virtudes.

Jimena tiene la disciplina y actitud positiva para vencer

Otra de las cualidades que destacan quienes la conocen es la actitud positiva que siempre la acompaña y que se refleja en su entrega a la hora de entrenar –cumpliendo a rajatabla con las orientaciones y las tareas asignadas– y, más allá, "a la hora competir con un manejo de la presión que la lleva a demoler a sus rivales basada en una mentalidad inquebrantable", agrega el entrenador Zaldívar.

Una parte emocional que también cultiva con lecturas como ‘Atrévete a ser quien eres’, de Walter Rizo y que ella resume como: “Un trabajo de autoconocimiento, de pensar en mí; no dejes que te sigan inculcando cosas negativas como no voy a ser capaz. Cree en lo que eres”. “Hay una frase que siempre me digo antes de competir: ¡Vamos porque yo sé lo que he trabajado y se todo lo que me ha costado, entonces vamos a dar lo mejor!

Fotografía de Jimena Leguizamón en los Juegos Bolivarianos de Valledupar, Colombia.

Jimena Leguizamón
En los Juegos Bolivarianos Jimena Leguizamón continuó su cosecha de medallas de oro. Foto: Archivo particular

Con la persistencia de una ondina, Jimena Leguizamón, en los últimos meses ha conseguido en las piscinas de Colombia y el mundo, una cantidad de medallas y logros, cuyo número ya empieza a refundirse en su memoria: récord y oro en 200 metros espalda en el Suramericano Juvenil de Lima, Perú; cinco medallas −2 de oro y 3 de plata− en los Suramericanos de la Juventud en Rosario, Argentina; 2 medallas de oro en los Juegos Bolivarianos en Valledupar y, por si fueran pocas, fue la primera colombiana en avanzar a semifinales en un Mundial de Natación; en Budapest, Hungría.

Mira el tuit de la Federación Colombiana de Natación dando cuenta de la histórica actuación de Jimena Leguizamón en Hungría.

Con su gran sonrisa espera llegar a París 2024

 

Jimena Leguizamón
Jimena procura tener siempre tiene una sonrisa en su rostro. Foto: Archivo personal

Jimena ahora va por más: su sueño olímpico espera concretarlo en París 2024, pero muy pronto se irá a Estados Unidos, a Texas, a estudiar becada –tal vez marketing-. Siempre con esa sonrisa, otra de sus improntas, con la que transluce la gratitud con un deporte que le mejoró la vida y con el que aspira a seguir haciendo historia, acompañada − ¡claro! − por su abuelo, del que también aprendió que “no hay que rendirse ante nada y que no es llegar rápido, sino cumplir el objetivo, cueste lo que cueste”.