Hoy ETB anunció un gran reto para final de año: ampliar la cobertura de fibra óptica (con ultrabanda ancha de hasta 300 megas) a 1´001.000 hogares bogotanos.
Una vez superados los problemas de hace tres años, la empresa tiene un ambicioso plan de inversión para convertir a Bogotá en una de las ciudades con mayor cobertura de fibra óptica de Latinoamérica, a la par de México y Sao Paulo, en Brasil. Es decir, invertir sin excusas.
La estrategia es posible gracias a la buena acogida del producto por parte de los clientes de Bogotá, pues se triplicó su número en tres años, y a un empeño comercial de la Empresa de migrar sus usuarios a fibra óptica para reducir su dependencia de líneas telefónicas tradicionales. En 2015, 5% de los ingresos de la compañía provenían de la fibra óptica, hoy es 20%.
“La empresa tiene actualmente operaciones y recursos fortalecidos que nos permiten densificar nuestras redes con ofertas muy competitivas y dar una mejor atención para garantizar una buena experiencia, tanto a hogares como a empresas. Esto es parte de nuestra contribución a una ciudad inteligente y más digitalizada”, aseguró Jorge Castellanos Rueda, presidente de ETB.
El despliegue abarcará a toda Bogotá, con particular énfasis en el estrato 3, en el norte, occidente y suroccidente de la ciudad. Algunas de las zonas prioritarias serán: Fontibón, Puente Aranda, Toberín, Usaquén, Chicó, Teusaquillo y Chapinero.
A la ampliación de cobertura se suma, a partir de este mes, un aumento de la velocidad de todos sus clientes de fibra óptica, llevándolos mínimo a ultrabanda ancha de 50 megas, que se aprovecha al máximo cuando los dispositivos están conectados por cable al módem.
La fibra óptica es una necesidad del mundo hiperconectado que abre la puerta para acelerar la digitalización de los hogares, los sectores productivos y el gobierno.