Conoce la historia de uno de los ganadores del premio de composición de Bogotá

18·JUN·2019
Sebastián Cardona de 27 años fue el ganador del premio de Composición de Bogotá en 2017 con la obra “Negra Espalda del Tiempo”.
En la foto aparece Sebastian Cardona cuando estaba con la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Foto: Sebastián Cardona
En la foto aparece Sebastian Cardona cuando estaba con la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Foto: Sebastián Cardona

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Sebastián Cardona de 27 años fue el ganador del premio de Composición de Bogotá en 2017 con la obra “Negra Espalda del Tiempo”. Esta convocatoria es una de las muchas que tiene la Alcaldía de Bogotá para promover la música, la cultura y el deporte en diferentes ámbitos. 

Colegio Juan del Rizzo


Esta beca busca convocar a compositores: personas naturales de nacionalidad colombiana, mayores de 18 años, para que presenten obras inéditas en la categoría única Formato Sinfónico: obras con material musical libre.


Para este año, la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB) invita a los capitalinos a que participen en la convocatoria del Programa Distrital de Estímulos: premio de composición de Bogotá - formato sinfónico.


Se premiarán el primer y segundo puesto de la convocatoria y el valor de los estímulos son de: Estímulo 1: $20.000.000 y Estímulo 2: $10.000.000. Adicionalmente, la obra ganadora del primer premio será estrenada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB) en 2020.


Para mayor información sobre la convocatoria consulte aquí bit.ly/2WqGiTb


Como Sebastián tú puedes ser uno de los ganadores de esta beca, así que te invitamos conocer la experiencia de este joven y su amor por la música sinfónica. 

Sebastián Cardona


¿Quién es Sebastián Cardona?


Soy compositor con 27 años de edad, nacido en Marsella-Risaralda. Estudié mi pregrado de Licenciatura en Música en la Universidad de Caldas (Manizales) y mi maestría en la Universidad EAFIT (Medellín) y actualmente mi doctorado en University of Memphis.


¿Cuánto tiempo lleva en el campo de la música sinfónica?


Mis inicios en la música se dieron en la Casa de la Cultura de Marsella en 2007, junto con mi primer maestro, el director de la banda sinfónica en ese entonces, Cesar Augusto Cano Arteaga. Trompeta fue mi instrumento, y fue el que estudié durante mi pregrado.


¿Qué es lo que más le gusta de su carrera musical? 


Lo que más me gusta es la cantidad de experiencias nuevas que puede brindar en cada momento. Siempre se está conociendo nueva música, nuevas personas, nuevos lugares, y sobre todo la composición requiere de una actitud reflexiva que nos ayuda a comprender nuestra realidad de una manera más profunda. Es difícil aburrirse como músico.


¿Por qué la música sinfónica y no otro tipo de música?


Mi trabajo está enfocado principalmente a la música sinfónica primero porque me apasiona, y segundo porque me siento más cómodo, es decir, resuena con mi personalidad. Esa comodidad se debe tal vez al hecho de que la música popular, de la cuál disfruto mucho, no me fluye tanto. Pero si pudiera, sería Bruno Mars.


¿Qué obstáculos ha tenido para lograr llegar donde esta y como los ha superado?


La pregunta sobre los obstáculos es difícil, son muchos, todos los tenemos y todos los días, y sobre todo como músicos. Pero creo que hay un obstáculo en general, y que puede sonar cliché, pero ese obstáculo es uno mismo. Ahora bien, no quiero que esa respuesta se malinterprete como "Uno es pobre porque quiere". Mi respuesta se centra en la calidad artística, calidad que no siempre va ligada al éxito. Es decir, es uno mismo el obstáculo, porque siempre se debe superar al músico que se fue ayer, y el de mañana debe ser mejor que el de hoy, y eso no siempre implica ganar concursos o ser más popular.

¿En qué proyectos has estado, en cuales estas y cuáles vienen?


En los proyectos que he estado han sido ser director de la banda Infantil del Colegio Salesiano Juan del Rizzo en el barrio 20 de Julio en Bogotá, el cuál fue mi primer trabajo y del que aprendí mucho, sobre todo de las personas que me rodeaban, y de la empatía que era necesaria para comprender a personas tan diversas. Además de cómo la música, como trabajo de equipo, puede ayudar a socializar y crear puentes. En la actualidad estoy haciendo el doctorado gracias a una beca que ofrece la Universidad misma, ésta experiencia ha sido inmensamente enriquecedora y he contado con la fortuna que mi actual maestro, Kamran Ince, es un excelente guía. A futuro no sé, seguir componiendo seguramente.

¿Si no hubiera elegido esta carrera, que le hubiera gustado ser?


Me hubiera gustado ser escritor, o pintor. O algo en lo que pueda crear.

¿Cómo se enteró de las convocatorias para el Premio de composición de Bogotá en Formato Sinfónico en 2017?


Me enteré de la convocatoria porque es uno de los dos concursos más prestigiosos de composición que hay en el país. Entonces siempre está en la agenda de muchos compositores.

¿Recuerda qué sintió cuando ganó este premio?


No recuerdo qué sentí cuando gané, tal vez una gran satisfacción. Sin embargo, sí recuerdo que he sentido desde que gané, y es que el concurso como tal es solo una oportunidad, muy buena por supuesto, pero es un paso más en la carrera, no una meta.


¿Qué les dice a esas personas que están indecisas en inscribirse a estas convocatorias?


A las personas indecisas sobre presentarse, les alentaría a que se inscriban. No hay nada que perder, y el solo proceso de escribir, como siempre a los compositores, los va a enfrentar a problemas artísticos que los harán crecer.