Andrés Porras, caleño de 46 años es graduado de la Universidad del Valle en Comunicación social y a raíz de esto decidió ser montajista cinematográfico en la actualidad.
“En esa época que estudié que fue desde el 1996 al 2001, fecha en la que se graduó del programa Comunicación Social, la cual era la única carrera en Cali que tenía cierto acercamiento a lo audiovisual, que era un tema que me interesaba desde el colegio, pero no necesariamente desde la imagen si no desde la escritura”, aseguró Andrés Porras.
En la Universidad, Andrés tuvo el privilegio de aprender Cine Documental o cine de lo real durante su paso por la carrera, la institución tenía un reconocimiento en esta área y esto fue algo que le sirvió mucho a futuro.
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“En medio de la carrera descubrí un símil que existe entre lo que podría ser la escritura con el montaje, básicamente escribir con imágenes y me gustó mucho el trabajo en la sala, el trabajo más solitario, como más liberado de toda esa cantidad de gente que siempre está en los rodajes, liberado de ser un acompañante más en el camino final con un director o una directora”, afirmó el montajista.
A partir de que Andrés entendió en qué consistía la labor, se sintió más cómodo conceptualmente y desde su vocación hacia la estructura de historias por medio de imágenes que por la escritura de palabras. Desde ahí comenzó su aventura como montajista desde mucho antes de graduarse, siendo el editor de sus compañeros de clase y así lleva 22 años hasta el presente.
“Yo llevo el mapa del camino, pongo la música, pongo los snacks para que el viaje sea un poco más divertido, cuento los chistes, alentó los problemas que pueda haber, pero en sí el que maneja el carro es el director, que en este caso sería el piloto. Yo sigo sus lineamientos, pero tratando de darle el mejor camino por donde debe ir. Esa es básicamente la función de un buen copiloto en la etapa final de una película.”, indicó Andrés.
Andrés Porras, montajista de películas como ‘Todos tus muertos’ y ‘Silencio en el paraíso’ habló con el Portal Bogotá y nos compartió un poco de su trayectoria como montajista y además nos explicó ¿Qué es eso de ser montajista de películas?
¿Qué hace un montajista de películas?
Hay dos funciones fundamentales. Una es ordenar una serie de imágenes rodadas para darle una organización orgánica con sentido emocional dependiendo de lo que estés contando, sea un drama, sea una comedia, sea un documental bajo una estructura creada previamente por un director. Ordenar los elementos que se hacen en muchos días de rodaje; traducir eso 90 minutos, 20 minutos si es un corto, el tiempo digamos que lo dé el formato, es como lo elemental. ¿Por qué ordenar? Porque simplemente el material viene grabado por muchos días, no necesariamente el un arte y estructurar, es decir, darle un sentido a cada escena de una película es la labor que hacemos en la postproducción.
Los valores agregados son que somos espectadores de una serie o de una película o de cualquier audiovisual y como tal tener la oportunidad de ayudar a la dirección en encaminar lo que quiere contar un director o una directora en función de la película que hizo.
El caleño ha sido editor de más de 25 largometrajes, montajista de más de veinte cortometrajes, documentales y series de televisión como: El Robo del Siglo y Distrito Salvaje como Netflix y próximamente, Mil comillos para HBO.
De todas las producciones en las que has tenido la oportunidad de trabajar ¿Cuál ha sido tu favorita?
Yo soy como los buenos padres que no discriminan a sus hijos, así sean los más brillantes o los más tontos. A mí me gustan todas, creo que cada una presenta un reto distinto dentro del oficio. Hay unas que me emocionan más, otras que me divierten más, obviamente porque depende mucho del género en el que estén marcadas. A mí me importa más es como la relación que existe con quien trabajo, con directores o directoras. Siempre hay una relación respetuosa con el trabajo, amigable, muy cercana pues porque se pasa mucho tiempo con los directores, hablando sobre su creación.
El montajista ha sido docente de algunas universidades de la ciudad y el pasado 22 de julio tuvo la oportunidad de dictar una clase sobre montaje conceptual a los participantes del programa CREA del Instituto Distrital de las Artes.
“Lo hago para tomarme un break después de tanto trabajo como montajista. Me encanta. Generalmente acudo a estas invitaciones para dar de lo que sé a las personas que están aprendiendo o hablarles desde la perspectiva de la edición sobre el quehacer audiovisual, no necesariamente con intenciones que sean para quién les interese el montaje”, afirmó el montajista caleño.
¿Cómo fue tu experiencia con los participantes del programa CREA?
Sabía que muchos de los que estaban presentes no eran editores o no estaban ejerciendo algo de edición. Entonces trate de mostrar cosas o ejemplos de piezas que yo había hecho. La clase fue muy chévere porque hice un recorrido histórico sobre el montaje para llegar a lo que digamos usualmente se hace actualmente, aunque viene hace aproximadamente 126 años que se inventó el cine. Entonces creo que fue un poco también que los chicos entendieran: ¿Por qué existe el montaje? ¿Para que existe el montaje? Y ¿Por qué son necesarios los editores?, es bueno que lo sepan todos así no sean editores. Entonces fue interesante eso y ver los ejemplos de cómo una escena cambia de cómo fue escrita a como fue finalmente montada.
Eso da como muchas luces para que ellos entiendan que afortunadamente no solo existe una manera de decir las cosas si no que puede haber varias que se dan en el montaje.
¿Qué se viene para la carrera de Andrés Porras?
Acabo de fundar una empresa de montaje cinematográfica, nos juntamos tres editores y fundamos una compañía para ofrecer los servicios de edición. Generalmente con un perfil más hacia las películas y las series y tenemos unos editores que nos acompañan, entonces realmente somos los tres fundadores, un equipo que no es más de seis personas. Hay varias series que están como en planes, varias películas y seguro vendrán estrenos próximamente películas que hemos hecho. También eventualmente tengo algunos proyectos personales que los hago en mi tiempo libre.