Terminar un periodo es una gran oportunidad para mirar hacia atrás y recoger las lecciones aprendidas, así como el recuento de los desafíos y los logros. Nos pasa en la vida cotidiana, y es vital en el ejercicio de lo público.
Cada año, por estas fechas, cuando la ciudadanía hace recuento de los propósitos cumplidos y escribe nuevos propósitos para el año que comenzará, en la Secretaría hacemos lo propio y preparamos nuestras comunicaciones para contar los resultados de cómo nos fue, qué logramos, qué dejamos sembrado, y qué esperamos retoñe en el futuro, en los años que vendrán.
La rendición de cuentas, ese ejercicio de transparencia mediante el que se fortalece la democracia y la confianza ciudadana en las instituciones, es también una oportunidad de soñar. Porque allí, entre las cifras y los presupuestos y el análisis de lo vivido como ciudad a lo largo de un año (y este año, también al preguntarnos por lo ocurrido a lo largo de un cuatrenio), allí no están solamente los porcentajes y las estadísticas que dan cuenta de una ejecución comprometida y cuidadosa de las apuestas que como sector emprendimos.
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Allí están también los resultados de una manera de entender la cultura, de una manera de entender el impacto de la cultura en la vida, y de unos legados claros y potentes que soñamos continúen creciendo para que la transformación iniciada con ellos pueda crecer y conectar con la cotidianidad de más bogotanos y bogotanas.
Al mirar atrás, con esta rendición de cuentas, encontramos que como sector pudimos no solo superar la crisis económica y social que la pandemia desató, sino que luego de la crisis retornamos fortalecidos y en pleno crecimiento, estableciendo al sector Cultura como uno de los motores económicos principales de la ciudad, con un aporte de 17,2 billones de pesos durante el 2022.
Eso da cuenta de la importancia vital de las artes y las industrias creativas, de su resiliencia y su capacidad de adaptación, de cómo pueden proyectarse para seguir sumando al producto interno de la ciudad, al tiempo que expanden la riqueza de la visión ciudadana sobre el mundo. En esta rendición de cuentas 2023 sabemos que el sector Cultura es de vital importancia para la transformación social y económica de Bogotá.
También podemos ver, mirando las cifras relacionadas con la Línea CALMA, que ha recibido más de 18.400 llamadas, que para crear una cultura del cuidado debemos pensar en estrategias innovadoras, novedosas, que conecten las conversaciones con la vida cotidiana.
Hemos propuesto el cuidado como centro de nuestras acciones, y con proyectos como esta estrategia de cultura ciudadana conseguimos abrir la conversación para enfrentar temas tan complejos como el machismo. El deber cuidador de la cultura es un hallazgo y un legado que esperamos sea aprovechado en el futuro, y que confiamos cuidemos como comunidad, multiplicando sus impactos, recordando que ninguna forma de violencia es válida, y que la participación de las nuevas masculinidades en la vida es un paso al frente en término de igualdad y democracia.
Sabemos también hoy, y se ve reflejado en la rendición de cuentas, que los proyectos culturales locales, que consiguen conectar con sus comunidades, son una vertiente poderosa cuyo caudal puede encausarse para multiplicar su impacto social y crear dinámicas que transforman la totalidad de la ciudad.
Con Es Cultura Local hemos visto cómo un modelo de gestión pública de los recursos puede generar mecanismos de participación donde no solo los proyectos beneficiados por los estímulos económicos, sino todo el territorio al que pertenecen, resultan enriquecidos de maneras transformadoras. Invertimos más de 101 mil millones de pesos, y los resultados han obtenido reconocimiento mundial porque los más de 3158 proyectos beneficiados han demostrado su impacto, su belleza.
Y así, en cada cifra, una historia que transforma y que abre la vida bogotana al futuro de la cultura, la recreación y el deporte. Y así, en cada legado que entregamos a la ciudad, como la Política Pública de Lectura, Escritura y Oralidad, LEO, la posibilidad de encontrar allí un significado profundo que cuida, que crea, que transforma y fortalece la democracia. En este enlace pueden consultar todo nuestro informe de gestión, y pueden ver las cifras, los porcentajes, los resultados que cuentan nuestra historia.
Una historia que potenció el cuidado desde el arte y la cultura, que escribió historias que quedarán para siempre en el corazón de Bogotá, y que confía en que sus legados son un sendero que vale la pena seguir recorriendo.
Avancemos juntos al futuro con la seguridad de que hemos pisado firme, dejado huella, y sembrado proyecto cuyos frutos seguirán alimentando nuestros sueños por muchos años.
