¿La sigla PEMP te resulta familiar? Si la respuesta es no, tranquilo porque acá te vamos a contar qué significa y lo que representa para el centro histórico de Bogotá.
Para comenzar, dejemos claro su significado. PEMP son las siglas del Plan Especial de Manejo y Protección del centro histórico de Bogotá.
No significa que las calles cambiarán de nombre, ni que el paisaje urbano cambiará. De hecho, el objetivo principal es que, desde lo histórico, cultural y urbano, el centro de la ciudad se convierta en un lugar moderno y atractivo para todos, sin perder su esencia.
Suena complejo y de hecho lo es, pero gracias al trabajo del Instituto del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) es mucho más sencillo de lo que puedes imaginar gracias a que este PEMP está basado en modelo innovador e inclusivo.
A diferencia de los anteriores, este ya cuenta con el apoyo del Gobierno Nacional y está sincronizado al Plan de Ordenamiento Territorial (POT), lo que garantiza que su puesta en marcha, incluso con el cambio de administración, será una realidad.
Su modelo es innovador con respecto a los anteriores
“Este PEMP tiene dos características que lo hacen innovador. Primero, el enfoque sistémico con que se ha venido trabajando. Es decir, se entiende el centro como un todo. Antes se realizaba el diagnóstico de los 10 principales problemas del centro, pero de manera aislada: se evaluaba cómo estábamos de vivienda, patrimonio, espacio público, etc. Ahora, en este PEMP se aborda todo de una manera integral, entendiendo que cada aspecto forma parte de un todo. El Plan no solo se reduce a plantear intervenciones físicas. Por eso es sostenible”, aseguró Laura Zimmermann, coordinadora del grupo de participación del PEMP.
Es decir, si se va a intervenir el espacio público de Carrera 7 también se va a pensar y contar con la presencia de comerciantes formales e informales para que se trabaje el tejido social en conjunto. Solo así se podrá lograr un sentido de pertenencia por el espacio físico en que cada uno interactúa.
El segundo gran aspecto innovador es la creación de un ente gestor que estará dedicado únicamente a garantizar que todas las voces del centro de la ciudad tengan su propio lugar para expresar, como iguales, sus necesidades y percepciones de lo que se necesita para la mejora del centro histórica de Bogotá.
La sostenibilidad está en la participación
Una de las características más importantes de esta propuesta es la inclusión de la comunidad en la creación de los caminos que se siguen en esta hoja de ruta. Son ellos quienes, con sus propuestas, como habitantes y protagonistas del diario vivir de los barrios y calles, pueden acercarse mucho más a las verdaderas necesidades de la zona.
De esta manera se puede poner en marcha una parte del plan que busca activar la economía, volverla dinámica y que se dé una sinergia entre el sector empresarial y productivo y los habitantes tradicionales de la zona.
“Se ha pensado el PEMP a 20 años como una hoja de ruta que se puede ir adaptando fácilmente a los cambios que vaya sufriendo el centro. Para esto, se han creado lo que hemos denominado 14 Unidades de Paisaje (porque no es lo mismo caminar en Las Cruces, la Avenida Jiménez o La Candelaria)”, indicó Zimmermann.
“Cada una de esas unidades se reúne y maneja sus propias temáticas, las que luego serán llevadas a la Junta Centro. Que la comunidad forme parte de este proceso es muy importante ya que son ellos los primeros interesados en velar por el cumplimiento de los acuerdos logrados (o los primeros que lideren su modificación si es necesario)”, añadió.
Si quieres conocer más del Plan Especial de Manejo y Protección del centro histórico de Bogotá puedes dirigirte los días jueves, entre las 2.00 p.m. y las 6:00 p.m. a la Casa Abierta Sede Centro en la calle 12 B No 2-96. La entrada es libre y gratuita.