Oferta cultural Bogotá, mi Ciudad, mi Casa es modelo para el mundo: Luisa Cossio

Oferta cultural Bogotá, mi Ciudad, mi Casa es modelo para el mundo: Luisa CossioFoto: Secretaría de Gobierno
Luisa cuenta con más de diez años de trayectoria en proyectos con impacto social y cultural.
Publicado:
8
Ago
2024

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En ‘Bogotá, mi Ciudad, mi Casa’ seguimos celebrando el cumpleaños de la capital del país y destacamos los relatos que construyen en esta gran casa, que acoge a las personas de todas las regiones. Es por esto, que te invitamos a conocer la historia de Luisa Cossio, comunicadora social y gestora cultural.

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Cada vez que Luisa Fernanda Cossio Cuadrado escucha expresiones arraigadas en la idiosincrasia nacional como “el negro ese”, “negro tenía que ser” o “trabajando como negro”, se siente incómoda. Sin embargo, lo asume sin molestarse. En su espíritu predomina, como un mantra, la palabra india "namasté" para “bendecir a los demás porque así me bendigo”. Entonces, con amor y humor, educa a las personas para que eviten cualquiera de estas expresiones racistas.

“Siempre me he sentido cómoda en Bogotá, pero en la actualidad no tanto. Ahora Bogotá tiene síntomas de racismo. Para entender que somos iguales, todo parte del lenguaje”, afirmó esta comunicadora social, afrocolombiana de 36 años recién cumplidos, quien sostiene que la capital tiene el reto “de reconocerse como una ciudad que es multicultural y diversa, en género y poblaciones”.

Cuando habla de diversidad, Luisa lo hace con dominio porque ella misma es el resultado de una mezcla de etnias y culturas de las costas Pacífica y Atlántica. “Mi familia paterna es del Chocó y el apellido Cuadrado es de la familia de mi mamá, quien es de Cartagena”, señaló. Además, se identifica también como una mujer mulata, teniendo en cuenta que su mamá no es afro.

Sin embargo, la conexión de esta comunicadora con el Chocó no es tan fuerte, ya que su abuelo paterno, el antecesor más cercano nacido en este departamento, se fue en un barco a los ocho años a Cartagena, después de quedar huérfano. Él era oriundo de Cértegui, un municipio ubicado a una hora de Quibdó, la capital, y que hoy cuenta con cerca de seis mil habitantes.

Ya instalado en la ciudad heroica, años después, se convirtió en militar y formó una familia. Posteriormente, uno de sus hijos unió su vida a una caribeña, integrante de una familia sincelejana dedicada al comercio y que se había radicado también en la capital de Bolívar. “Ella es mi mamá, la primera en ir a la universidad en esa familia. Se graduó como enfermera y, con el tiempo, fue decana en la Universidad de Cundinamarca de Girardot”, relató Cossio Cuadrado.

Fue precisamente en Girardot donde nació Luisa, lejos del Pacífico y del Atlántico. A este municipio de Cundinamarca también había llegado su abuelo para terminar su carrera y cuya longevidad le permitió ser “el militar más viejo del país y el primer afro en ocupar una alta dignidad”. Ella califica como “paradójico” el hecho de haber nacido en esta ciudad a pesar de la rica herencia cultural que la precedía.

“Allí estudié desde la transición y terminé en el Colegio Americano de Girardot, que lleva más de cien años en esa ciudad. Ahí empezó mi vena de comunicadora: fui personera y creé la emisora y el periódico del colegio; también inventamos el anuario”, expresó.

Posteriormente, con solo 16 años, inició sus estudios de Comunicación Social con énfasis en el campo editorial. Para ella fue un 'choque' llegar a Bogotá y encontrarse de frente con una ciudad grande y recorrer extensas distancias en Transmilenio, cuando antes en Girardot “todo me quedaba a cinco minutos”. 

Empezó a forjar sus sueños en la capital. A pesar de su proyecto de hacer parte de un reconocido medio, terminó haciendo sus prácticas en comunicación organizacional, oportunidad que obtuvo gracias a su gran rendimiento académico. Posteriormente, se encontró con la gestión cultural. Y como Luisa se declara creyente de las buenas intenciones de los demás, se fue a trabajar y a combinar la comunicación y la cultura.

Hoy, con más de diez años de trayectoria en proyectos con impacto social y cultural, lidera la estrategia de comunicaciones de la Comisión Fulbright Colombia, el principal programa de intercambio educativo y cultural entre los Estados Unidos y Colombia. Su destacado desempeño en esta entidad le ha permitido permanecer en Bogotá, ciudad a la que le declara un amor profundo.

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“Como buena gestora cultural, me encantan el cine y el arte; amo los escenarios culturales y me apasionan los conciertos. No me pierdo los festivales que ofrece Bogotá y voy a todos los conciertos que puedo. Aquí, tienes la oportunidad de escuchar diferentes sonidos; me parece que tiene una oferta cultural gigante y es lo que más valoro desde el punto de vista de formación del ciudadano. Creo que es una ciudad ejemplo para el país y el mundo”, concluyó. 

*Nota tomada de la Secretaría de Gobierno (SDG).