En una alianza estratégica, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático - IDIGER y la Fundación Armando Armero, lanzan, en el marco de la 27 Feria Internacional del Libro, el libro “Lo que la tierra se llevó”. El acto tendrá lugar hoy, domingo 11 de mayo de 2014, a partir de las 2:00 de la tarde, en el Auditorio León de Greiff.
“Lo que la tierra se llevó” recoge los antecedentes de Altos de la Estancia, el mayor deslizamiento urbano (73 hectáreas) en América Latina, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, las causas y testimonios de la comunidad que habitó allí, antes, durante y después entre 1999 y 2014.
El director del IDIGER, ingeniero Javier Pava Sánchez, recordó que atendió en el 2002, cuando se desempeñaba como coordinador de análisis de riesgos en el FOPAE, este fenómeno de remoción en masa.
“Construir un proceso de recuperación de la memoria, en el tema de los desastres, es fundamental para evitar que se vuelvan a generar situaciones como las vividas por el terremoto de Tumaco en el año 1979; el desastre generado por el terremoto en Popayán en el año 1983; la tragedia de Armero en 1985 o la de Altos de la Estancia en Ciudad Bolívar”, afirmó Pava Sánchez.
Agregó que este libro busca recuperar, a partir de los testimonios de los propios habitantes del sector afectado, los procesos de ocupación, uso y explotación del territorio que confluyeron en la generación de un alto riesgo por remoción en masa; las situaciones que vivieron los pobladores de la zona y las interpretaciones sobre las causas y sobre las condiciones que ocasionaron el deslizamiento urbano más grande - setenta y tres hectáreas-, que ha tenido el País y el Distrito Capital.
Finalmente, el ingeniero Javier Pava Sánchez, precisó que el libro significa también, que hay una institucionalidad que al contrario de buscar el olvido y tapar las causas de los problemas que han generado los desastres en la ciudad, están poniendo el corazón y el oído a la voz de las personas para incorporar en las decisiones del desarrollo acciones que garanticen la protección y vida de las comunidades.“Recuperar la memoria que guardan las familias que se vieron afectadas, constituye, ni más ni menos, una oportunidad para identificar los pilones de la resistencia y la resiliencia que habita en el corazón y las razones del coraje de esta población”, sostuvo el Director del IDIGER.
