La UAESP recuerda a los recicladores de oficio que pueden desarrollar su labor sin ningún impedimento, durante el aislamiento obligatorio que se vive en la ciudad. El Decreto 636 de 2020, numeral 29 del artículo 3 señala:
“Las actividades necesarias para garantizar la operación, mantenimiento, almacenamiento y abastecimiento de la prestación de: (i) servicios públicos de acueducto, alcantarillado, energía eléctrica, alumbrado público, aseo (recolección, transporte, aprovechamiento y disposición final, reciclaje, incluyendo los residuos biológicos o sanitarios)”. Esto quiere decir que quienes hagan parte de la prestación de los servicios públicos mencionados pueden ejercer su actividad libremente.
Para que los más de 22 mil recicladores de oficio que tiene Bogotá puedan trabajar, es obligatorio que cumplan con el adecuado uso de los implementos de bioseguridad: el tapabocas que debe cubrir nariz y boca y solo se puede manipular por los elásticos, usar guantes y uniforme, lavarse las manos cada 2 o 3 horas con abundante agua y jabón y mantener el distanciamiento social durante su jornada de trabajo, para evitar el contagio por COVID-19.
Es importante recordar que los 3.800 adultos mayores que prestan el servicio de aprovechamiento en la capital no pueden ejercer su labor y deben permanecer en aislamiento obligatorio, debido al alto riesgo que corren frente a esta pandemia. Por ello, la UAESP ha entregado ayudas y mercados a la población recicladora de la tercera edad.