¡Aquí sí pasa! En Bogotá, mi Ciudad, mi Casa trabajamos por la Seguridad Alimentaria. En el Día Mundial de la Alimentación, la administración del alcalde Carlos Fernando Galán avanza hacia la meta de entregar los 21K contra el hambre con la apertura de un nuevo comedor comunitario en Bosa. La nueva unidad operativa, ubicada en la carrera 93D # 69 Sur – 40, en Ciudadela El Recreo, beneficiará a 200 personas pobres y vulnerables por inseguridad alimentaria. Del total de beneficiarios, 123 son mujeres (61,5 %), lo que representa más de la mitad de la población atendida en el marco del programa Bogotá Sin Hambre 2.0.
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Para la administración, las mujeres desempeñan un papel central en el sostenimiento de la vida cotidiana al asumir, en su mayoría, los roles de cuidado dentro del hogar, labor que incluye la atención a niñas, niños, personas mayores, personas con discapacidad y la gestión del bienestar familiar, esencial para el funcionamiento de los hogares y las comunidades, aunque con frecuencia permanece invisibilizada y no es reconocida ni remunerada.
Roberto Angulo, secretario de Integración Social, manifestó: “Nunca habían crecido tanto los comedores comunitarios como ahora, y estamos ya acumulando 133. Para el alcalde y para el gobierno distrital, la apuesta es que nadie en Bogotá se acueste con hambre. A nosotros nos hace feliz abrir comedores, saber que ustedes están viniendo a comer con gusto, pero sobre todo que vienen a reunirse, que vienen a aprender, que vienen a un espacio de socialización, porque los comedores también se viene a conversar y se vienen a tener una vida digna, una vida agradable y a interactuar en sociedad”.
De las 123 mujeres beneficiarias, 62 tienen entre 18 a 59 años, seguido de 37 mujeres mayores de 60 y 24 niñas y adolescentes menores de 18 años. De los 200 nuevos cupos, el 13 % de los beneficiarios se encuentran en pobreza extrema (25 personas en Sisbén A1-A5), un 46 % en pobreza moderada (92 en Sisbén B1-B7) y el restante 40 % presentan inseguridad alimentaria (79 personas en Sisbén C1-C9). Del grupo, 15 personas tienen algún tipo de discapacidad (8 %), 4 personas son cuidadores de personas con discapacidad (2 %) y 3 son víctimas del conflicto armado (2 %).
A este servicio, donde se garantiza el acceso a un almuerzo que cubre el 40 % del requerimiento diario de energía y nutrientes, asisten mujeres cabeza de hogar, lo que contribuye a mejorar su seguridad alimentaria, así como a aliviar la fuerte carga económica que asumen, lo cual, ayuda a liberar recursos que pueden destinarse a otras necesidades esenciales como la educación, la salud o la vivienda.
“Desde esa perspectiva, el comedor comunitario no solamente les sirve para su nutrición, sino que también les descarga cuidado. Nosotros hemos hecho unos análisis y muchas veces las mujeres dejan de comer para que coman sus hijos. Rara vez es el papá o el esposo el que deja de comer para que coman. Por lo general es la mamá la que se sacrifica por los hijos a la hora de servir el plato. Por eso este servicio es muy importante para que puedan compensar y equilibrar ese desequilibrio que han tenido durante muchos años de su vida”, agregó el secretario.
El comedor comunitario de la Ciudadela El Recreo y los otros 15 de la localidad de Bosa, no solo representan un lugar donde las mujeres acceden a la alimentación, sino también un espacio que reconoce las múltiples cargas que generalmente asumen en el hogar, particularmente en lo relacionado con el cuidado.
Por eso, el componente de bienestar alimentario, que se ofrece en cada una de las unidades operativas, brindan las herramientas para promover la reflexión y la redistribución equitativa de los roles de cuidado al interior del hogar, fomentando la corresponsabilidad entre los distintos integrantes de la familia. Este enfoque busca transformar las dinámicas tradicionales que recargan a las mujeres con la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado.
Con los tres comedores inaugurados durante este año, la localidad de Bosa llega a 16 comedores comunitarios (San Eugenio, Comuneros, Nuevo Chile, Porvenir, Centauros, Bosques de Maryland, San Pedro, Manzanares, Parques de Bogotá, San Bernardino I, Potreritos, Bosanova, Cañaveralejo, Bosa, San Antonio y Ciudadela El Recreo), para un total de 4.900 cupos.
Finalmente, es fundamental visibilizar el papel de las mujeres en todos los roles que hacen posible el funcionamiento de los comedores comunitarios. Su participación no se limita únicamente a la preparación de los alimentos, sino que también desempeñan funciones clave en la organización del servicio, la atención a los beneficiarios, la gestión del espacio, la logística y el acompañamiento comunitario. Del total del talento humano vinculado a estos espacios, el 82 % son mujeres (785) y solo el 18 % son hombres (171).
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Este contenido fue creado a partir de la información proporcionada y difundida por la Secretaría de Integración Social https://www.integracionsocial.gov.co/ . El artículo fue curado por un o una periodista del Portal Bogotá. Si tienes alguna sugerencia, observación o necesitas más información sobre la nota publicada, puedes hacerlo a través de los canales de atención a la ciudadanía de la entidad mencionada o en Bogotá te Escucha: https://bogota.gov.co/sdqs/.







