Cientos de personas mayores, de las 20 localidades de Bogotá, participaron con sus iniciativas productivas en la feria de emprendimiento que se realizó en la Plaza de Lourdes, en el marco del cierre del Mes del Envejecimiento y la Vejez.
Los 68 años de Edgar no fueron impedimento para que el ritmo lo invadiera de pies a cabeza. A su lado, hombres y mujeres mayores como él, en medio de la Plaza de Lourdes de Chapinero, con risas y baile le dijeron a Bogotá que se debe ‘Envejecer Sin Miedo al Abandono’.
“Las personas que estamos aquí, somos personas que necesitamos de todo esto, porque la sociedad nos ha impuesto una actividad de rutina que nos acaba de enfermar, entonces el viejito está es en la casa, no en la calle, entonces, un viejito que venga a bailar, una viejita que venga a bailar, entonces ¿qué son?, pues, parranderos, y eso es lo que tenemos que ser, parranderos”, puntualizó Edgar Leonardo Sánchez, durante un respiro de su agitado movimiento.
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A continuación, el tuit de Integración Social sobre las diferentes actividades de cierre del Mes del Envejecimiento y la Vejez.
👵👴Seguimos en el mes del Envejecimiento y la Vejez celebrando el cierre en todas las localidades. #EnVideo te compartimos la celebración en @SLISUsmeSumapazhttps://t.co/KNUl5OyB9K
— Secretaría Distrital de Integración Social (@integracionbta) August 30, 2022
La vitalidad y entusiasmo de los asistentes marcó la clausura del Mes del Envejecimiento y la Vejez, evento que cada agosto la Secretaría Distrital de Integración Social celebra para refirmar así su compromiso con los derechos de esta población.
Bogotá, una ciudad amigable con las personas mayores
“Es un desafío que todas las personas en nuestra familia, en nuestra cotidianidad, conozcamos los derechos de las personas mayores en Bogotá y todos nos hagamos responsables de su protección, de su garantía, para que las personas mayores puedan vivir en las mejores condiciones en nuestra ciudad. Ojalá Bogotá se convierta y siga transitando a ser una ciudad amigable con las personas mayores y, en esa medida, todos/as podemos contribuir con ese propósito”, indicó Sonia Tovar, subdirectora para la Vejez en Integración Social.
En uno de los 14 módulos que Integración Social dispuso para que las personas mayores de las 20 localidades que asisten a los servicios, pudieran tener un espacio en el que mostraran sus iniciativas productivas, encontramos a Bienvenida Quintana, quien, a sus 74 años, ofrece tejidos, turbantes y Viche, bebida ancestral traída del pacífico colombiano.
A ella los años le han dado sabiduría y experiencia, pero también, la capacidad de seguir siendo productiva y generar ingresos.
“Uno por lo que esté, o sea mayor de edad uno no puede como que echarse a morir, no, ni dejar que tampoco lo humillen ni nada, sino ‘pa lante’... Yo tengo 74 años y, tan es así que yo no tenía casa y ya me la conseguí… ¿oyó? Por mis propios medios porque nadie me ayudó”, concluyó Bienvenida quien asiste a uno de los Centros Día de la localidad de Engativá.
Agosto: reconocimiento a las personas mayores
Durante todo el mes de agosto, la celebración del Mes del Envejecimiento y la Vejez contó con variada programación, tanto a nivel local, como a nivel Distrital. Se conjugaron actividades académicas como foros, conferencias y paneles. También se realizaron eventos de carácter sociocultural, expresiones artísticas, culturales, deportivas, lúdicas y de recreación.
Para Sonia Tovar “todas las actividades culturales, pedagógicas, informativas, de sensibilización, artísticas, recreativas, deportivas, de toda índole que se han llevado a cabo, nos han permitido y han convocado a la ciudad a conversar sobre la importancia de las personas mayores en la ciudad, sobre todo, lo que han aportado históricamente en tener la Bogotá que hoy tenemos”.
Martha Elizabeth Munar Rodríguez, integrante del Consejo de Sabias y Sabios de la localidad de Usaquén, por su parte considera que, si bien las actividades que se realizaron durante el mes, reconocen sus habilidades y potencialidades, es necesario que la sociedad en su conjunto respete y haga valer sus derechos.
“El llamado es a que la gente tome conciencia del ser tan maravilloso que tienen, la bendición tan grande que es tener una persona mayor en sus vidas, que reciban las enseñanzas, que se articulen, que dialoguen con ellos, porque solo con el intercambio de la visión entre generaciones podemos vivir felices, podemos vivir sabroso”, señaló Martha, luego de haber disfrutado del Festival de la Vejez Diversa, Digna y Feliz, que no fue otra cosa que una hermosa postal, en donde las personas mayores tuvieron la oportunidad de encontrarse, de gozar al son que les pusieron, todo bajo una soleada mañana bogotana.
