El sector del 7 Agosto, en la localidad de Barrios Unidos, es conocido por su amplia oferta de talleres y presencia de la industria automotriz, pero a unas pocas cuadras existe una zona con un impacto alto donde, históricamente, se ubican las personas y realizan actividades sexuales pagas y la presencia de carreteros.
Hasta este sitio llegaron la Secretaría Distrital de Integración Social y otras entidades distritales en la novena jornada de Abordaje Territorial para identificar necesidades, factores de vulnerabilidad y riesgo de las familias, y activar rutas con las diferentes instituciones.
Esta jornada estuvo orientada a hombres y mujeres que realizan actividades sexuales pagas, a carreteros y a sus familias en una estrategia que contempló una modalidad de atención en punto, un recorrido por la zona y un abordaje uno a uno de quienes se mostraron receptivos a la oferta de servicios.
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A continuación, un tuit de la Secretaría de Integración Social sobre una de las jornadas de Abordaje territorial.
🙋🏽♂️🙋🏻♀️Avanzamos en la identificación de 🗣necesidades, 🤝factores de vulnerabilidad y riesgo a 👨👩👦👦familias y personas en situación de calle, por medio jornadas de abordaje territorial de ✅atención integral.#LaBogotaQueEstamosConstruyendopic.twitter.com/k7TbdeJiBw
— Secretaría Distrital de Integración Social (@integracionbta) June 2, 2022
Una de las primeras personas en acercase a la carpa donde estaban servidores y servidoras de las instituciones, fue Samanta*, una persona que ejerce la actividad sexual pagada y que utiliza este nombre como marca comercial y a quien se le vio nerviosa antes de recibir la vacuna de la influenza por parte del personal de la Secretaría de Salud - Subred Sur del Distrito.
Vestida con un traje corto de color negro y una chaqueta, que tuvo que retirarse para descubrir su brazo y recibir la dosis del biológico, esta mujer de 35 años aprovechó la presencia institucional para indagar sobre cómo lograr obtener pistas sobre el paradero de sus dos hijos de 13 y 10 años.
“Debo traer los registros civiles de ellos que me los tiene mi mamá y con esto empezamos a ver de qué forma me ayudan a saber el sito donde me los tienen, pues desde hace tres años el Instituto de Bienestar Familiar se quedó con ellos y no sé en qué parte están”, dijo Samanta.
Famillias en riesgo y de prevención de los Centros Proteger
A Ella la volvimos a ver de pie, recostada en la pared de un edifico de habitaciones, a unos metros del punto donde estaba instalada la carpa de servicios, entre ellos, los de la Subdirección para la Familia de la Secretaría de Integración con la modalidad de atención: “Familias en riesgo y de prevención de los Centros Proteger”.
En este sentido, la Dirección Poblacional con los funcionarios de las subdirecciones para la Familia, Infancia, Adultez y los que prestan los servicios desde las localidades se encargan de planear, liderar y coordinar, de manera intra institucional e intersectorial, las jornadas territoriales.
Igualmente, se articulan con las entidades distritales que, según el análisis de las realidades del sector, se consideran pertinentes para ofertar servicios. Durante el tiempo de abordaje se brinda un espacio de escucha a los participantes y de juego para los niños, niñas y adolescentes, entre otras acciones, buscando con ello respuestas integrales, atenciones efectivas y vinculación a proceso.
Sobre esta presencia institucional en la zona, Samanta resaltó la importancia de conocer los servicios sociales que se ofrecen, especialmente, en su caso particular que, incluso, ya fue puesto en conocimiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Aunque no sabe muy bien las gestiones que está realizando su mamá, ante ese organismo internacional con la asesoría de un abogado, no pierde la esperanza de conocer el sitio donde se encuentran sus pequeños.
“A mis hijos quiero dejarles más que plata, que se consigue más fácil, es una lección de moral”, señaló Samanta, quien agregó que aún no está preparada económica, ni emocionalmente, para hacerse cargo de ellos, y reconoció los grandes esfuerzos que está realizando su madre en el proceso de recuperación de sus nietos. Ahora, ella también espera que con la asesoría de los profesionales de las entidades distritales puedan contribuir a este proceso.
De la galería de su celular abre las fotos de sus hijos y con orgullo describe rápidamente algunas características de cada uno de ellos, y recuerda con claridad el día en que ya no los vio más.
Samanta vive desde hace ocho años con su pareja, quien se dedica a temas logísticos, luego de retirarse del oficio de reciclador. “Es un hombre muy bueno de 39 años, en mi hogar no hay violencia porque los dos entendemos que venimos de hogares disfuncionales y que nos necesitamos”, expresó.
En estos momentos, su madre se ha convertido un gran apoyo, pues pese a que en otras épocas la relación fue tensa, hoy en día las une el propósito de reunirse en familia.
Una estrategia integral
Con estas jornadas en terreno, el Distrito busca enrutar a las familias en habitabilidad en calle que se encuentran en riesgo, amenaza o en vulneración de sus derechos para identificarlas, orientarlas y vincularlas a procesos de prevención, atención y protección desde toda la oferta de los servicios sociales de cada sector, específicamente, desde Integración Social se articulan las políticas de Familia, Adultez y de Infancia.
Es de destacar la presencia de la subdirección de Infancia de la Secretaría de Integración para atender casos de niños, niñas y adolescentes sin coberturas en educación y en salud, y los equipos interdisciplinarios de los Centros Proteger de la ciudad.
